El año electoral está a la vuelta de la esquina y lo cierto es que corren tiempos complicados para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Al margen de la pérdida de legitimidad que están sufriendo tanto el primer edil de la capital como Isabel Díaz Ayuso en el último tramo de este mandato, al alcalde madrileño le ha aflorado otro problema: la presunta existencia de unos vídeos privados comprometidos, que estarían siendo utilizados para chantajearle y boicotear su campaña a las municipales.

El propio Almeida calificó estos vídeos como “puro fango” y fue claro con respecto a lo que pensaba de dichas presiones: “Son ya meses de rumores. No sabemos nada más. De mi vida pública yo doy todas las cuentas y responsabilidades que sean necesarias, pero es mi vida privada. Y de mi vida privada no voy a dar ninguna cuenta”.

Sin embargo, Almeida no es el primer cargo del PP madrileño que se convierte en víctima de esta clase de chantajes, sino que es el último de una larga lista de políticos que se han visto contra las cuerdas (e incluso a veces obligados a dimitir) a causa de documentos audiovisuales comprometidos que han salido a la luz.

El ’puro fango’ y sus antiguos objetivos

La lista de altos cargos del PP madrileño que ha sufrido en sus propias carnes las consecuencias de la publicación de noticias, vídeos e imágenes delicadas acumula ya unos cuantos miembros. En primer lugar, encontramos a la expresidenta de la Comunidad de Madrid y del Senado, Esperanza Aguirre, quien en el año 2014 (ya fuera de ambos cargos, pero cuando todavía era presidenta del PP madrileño) atropelló a un agente de Movilidad de Madrid y se dio a la fuga cuando iba a ser multada. Dichos sucesos no tuvieron grandes consecuencias para Aguirre, pero trascendieron a la prensa, estuvieron durante cierto tiempo en el foco mediático y deterioraron significativamente su imagen pública.

En segundo lugar, se encuentra otro expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. En el año 2008, cuando González era todavía vicepresidente de la Comunidad de Madrid en el Gobierno de Aguirre, salieron a la luz unas imágenes en las que se le veía portando unas bolsas en Colombia, destino que acostumbraba a visitar.

Dichas bolsas contenían, presuntamente, varios millones de dólares en metálico obtenidos mediante la gestión corrupta del Canal de Isabel II, entidad de la que González era presidente al mismo tiempo que codirigía el Ejecutivo madrileño. Este caso fue abierto a diligencias por la Audiencia Nacional en 2015, en cooperación con la justicia de Colombia y la de Panamá bajo el nombre de Operación Lezo. 5,4 millones de dólares, amasados ilegalmente a través de la empresa hídrica, le fueron incautados a González. En 2017, fue detenido, condenado y encarcelado.

Y tras Aguirre y González, llegó Cristina Cifuentes. La también expresidenta de la Comunidad de Madrid experimentó el ‘puro fango’ cuando, en 2018, salieron a flote unos vídeos en los que se la veía robar unas cremas en un Eroski y ser detenida por la seguridad del establecimiento. Estos hechos ocurrieron en el año 2011 y salieron a la luz en el momento exacto: casi simultáneamente a la investigación periodística que alegaba que había obtenido un Máster de manera ilegal. Entre ambos frentes, Cifuentes se vio obligada a presentar su dimisión al frente de la Comunidad de Madrid.

“No son cremas, son aviones”

A su vez, el entorno de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también reconoció que temían que trascendiera algún escándalo que pudiera afectarle.

En este contexto, se filtraron grabaciones en los que se escuchaba a personas cercanas a Ayuso sostener: “No son cremas, son aviones”, en referencia a Cifuentes y a una presunta inflación de los costes y los precios del material sanitario proveniente desde China en las aeronaves fletadas por la Comunidad de Madrid. ¿Será Almeida la próxima víctima de estas presiones? Los rumores no dejan de avivarse y con las elecciones municipales cada vez más cerca, pueden existir intereses en deteriorar su imagen de cara a los comicios.

Sea como fuere, cabe destacar que por mucho que estas imágenes y noticias hayan causado daños a los expresidentes del PP madrileño y hayan sido utilizadas para chantajearles, lo cierto es que, hasta el momento, todos los documentos publicados han sacado a la luz ilegalidades y corruptelas que, de no haberlas cometido, no habrían tenido que rendir cuentas por ellas.

En el caso de Almeida, por otra parte, si los rumoreados vídeos son estrictamente de ámbito privado y no se encuentra haciendo nada ilegal en ellos, estaríamos ante, simplemente, una artimaña con el único fin de deteriorar su imagen pública y forzar su salida del cargo.