El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha exigido este sábado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "reconozca" los resultados de las elecciones catalanas del 21D y que "comience a negociar políticamente con el Govern legítimo de Cataluña". Puigdemont ha publicado en sus cuentas oficiales de distintas redes sociales el discurso que ha grabado en Bélgica dirigido a los catalanes con motivo del fin de año. En la grabación, el ex president luce lazo amarillo en "apoyo a los presos políticos" y posa delante de dos banderas, la catalana y la de la Unión Europea.

Puigdemont, "como president", ha reclamado " al Gobierno español "y a los que le apoyan" que "rectifiquen lo que ya no funciona, que reparen el daño causado y que restituyan todo aquello que han destituido sin el permiso de los catalanes". En su alocución, sin embargo, no ha dado pistas sobre las negociaciones para la conformación de un gobierno de coalición de perfil nacionalista ni sobre si prevé volver a Cataluña.

"Las urnas han hablado, la democracia ha hablado, todo el mundo se ha podido expresar. ¿A qué espera el presidente Rajoy a aceptar los resultados?", se ha preguntado el cabeza de lista de Junts per Catalunya. Carles Puigdemont ha subrayado que el Gobierno tiene "una nueva oportunidad de comportarse como la democracia europea que asegura ser y, por tanto, de reconocer el resultado de las elecciones del 21 de diciembre y comenzar a negociar políticamente con el Govern legítimo de Cataluña".

"Los ciudadanos catalanes y los españoles así lo esperan, pero también lo esperan muchos ciudadanos europeos y también sus gobiernos e instituciones, unos ciudadanos que, fracasada la receta de la violencia, la represión y la liquidación del autogobierno, esperan que comience finalmente la era del diálogo y la negociación que venimos reclamando desde hace años", ha considerado el expresident catalán.

Puigdemont ha celebrado que el 21D se registrara una participación récord de casi el 82 %, lo que ha tachado de "éxito democrático histórico", y ha agradecido que las urnas "hayan emitido con tanta claridad un mensaje que ya no admite discusión". "Los catalanes -ha agregado- pensamos lo que pensamos, queremos y sabemos hacer servir las urnas para resolver nuestras aspiraciones y las legítimas discrepancias sobre cómo hemos de encarar nuestro futuro colectivo. Somos un pueblo democráticamente maduro que se ha ganado el derecho a constituirse como república de hombres y mujeres libres".

"¿De que ha servido tanta represión?", se ha preguntado. "¿De qué ha servido provocar tanto dolor a las víctimas de la violencia del 1 de octubre, a los miembros del Govern y a la mesa del Parlament, a los alcaldes y a los líderes sociales encarcelados, a los bomberos, maestros y policías que tienen que desfilar por los juzgados o temen una delación ideológica?".

En este sentido, ha tildado de "escándalo" y "vergüenza" para un país de la UE, que el exvicepresident Oriol Junqueras, el exconseller Joaquim Forn, y los líderes de Òmnium y la ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, continúen en prisión "por sus ideas políticas". Pese a esta situación, ha manifestado tener buenos augurios para Cataluña en 2018, año en el que "el discurso de Fin de Año del presidente de la Generalitat se hará, como no puede ser de otra manera, desde el Palau de la Generalitat".