La Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados ha rechazado llevar al pleno la comisión de investigación sobre la tragedia de Melilla en la que fallecieron 23 personas  (según las cifras oficiales, 70 según ONGs) durante un salto a la valla el pasado 24 de junio. El PSOE se ha apoyado en PP, Ciudadanos y Vox para frenarla. No obstante, Fernando Grande-Marlaska tendrá que dar explicaciones. El ministro de Interior comparecerá ante el pleno el próximo 30 de noviembre. Además, los grupos parlamentarios que lo deseen podrán visionar las imágenes de lo ocurrido.

Según fuentes socialistas, ha sido el PSOE el que, en la Junta, ha propuesto la comparecencia de Marlaska; mientras que el PP se atribuye el mérito: “Ha sido nuestra presión”.

La portavoz parlamentaria del Grupo Popular, Cuca Gamarra, ha comparecido ante los medios advirtiendo que, primero “escucharemos al ministro” para que de todas las explicaciones y “deje de mentir”; exigirán tener acceso a todos los vídeos de las cámaras de la frontera y, una vez aclarado todo, dimita. Si concluido todo el proceso los populares consideraran que sus dudas no se han solventado, adoptarán decisiones, sin descartar reflotar la comisión de investigación.

Fuentes parlamentarias del Grupo Popular han manifestado, además, su descontento por que Interior haya decidido dejarles ver las imágenes pero en la sede del Ministerio, no en el Congreso. Algunas voces señalan a que los socialistas no se fían de que algunos diputados pudieran grabar con sus smartphones y difundir los vídeos. Ante esto, los populares lamentan la afrenta y se abren a entregar sus teléfonos móviles como ya se hizo durante la visita de una comitiva a Melilla. Por otro lado, entienden que los vídeos deberían poder verse en el Congreso y no en Interior, puesto que el Poder Legislativo es el que ha de fiscalizar la labor del Gobierno.

“No descartamos nada”

A raíz del documental recientemente publicado por la BBC, Unidas Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu, Junts, PDeCat, Más País, Compromís, BNG y CUP sumaron fuerzas para registrar la solicitud de creación de una comisión de investigación que arroje luz. Ya en septiembre, PSOE y PP frustraron un intento de articular una comisión semejante. No ha sido diferente en esta ocasión, aunque desde el PP no rechazan reflotarla si no disipan sus dudas: "No descartamos nada".

Los diputados desplazados hasta Melilla visionaron algunos de los vídeos y se reunieron con las autoridades competentes. La conclusión fue clara: “La avalancha se produjo en territorio español”. El diputado de la izquierda abertzale, Jon Inarritu, aseguró haber visto “imágenes de cuerpos en el suelo” que confirmarían que “no hubo ningún tipo de auxilio ni de atención” por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por el contrario, sí se aprecia la fabulosa “coordinación” con las autoridades marroquíes “para que los gendarmes accedieran a la infraestructura de la valla y también a territorio español. Rechazaron a casi 500 personas”. Por su parte, la representante de ERC María Dantas enumeró el material antidisturbios usado por los agentes españoles: 65 pelotas de goma, 270 salvas, 28 botes de humo, 86 botes de gases lacrimógenos y 41 aerosoles con gas pimienta. Grande-Marlaska justificó en su comparecencia en el Congreso el uso de material para repeler lo que calificó como "ataque violento”. En sintonía, en declaraciones realizadas desde Cuenca, el ministro del Interior se comprometió a dar acceso a los grupos a “todas” las imágenes.

Fuentes de la izquierda aberztale han declarado a este periódico que esperan que Marlaska aproveche la ocasión y “responda a las preguntas concretas y no se oculte bajo generalidades y afirmaciones que ya han sido desmontadas y desmentidas”. Bildu considera que “es una mala noticia” que no haya prosperado la comisión de investigación ya que “estamos ante la mayor tragedia ocurrida en una frontera española y europea en los últimos años” y “hay que aclarar qué ocurrió, por qué y si hubo responsabilidades políticas”.