Cuando todavía resuenan ecos de las gallegas, las elecciones autonómicas del próximo 21 de abril en Euskadi se han convertido en el centro de las miradas para los partidos políticos, especialmente por la importancia de estos comicios. Las urnas pueden dan un vuelco al eterno liderazgo del PNV al tiempo que pueden ser una prueba de fuego para el futuro de algunas fuerzas. La debacle de Sumar y de Podemos en la lucha a la Presidencia de la Xunta de Galicia ha dirigido las miradas a las estrategias de ambas formaciones para las vascas, sobre todo tras la ruptura a nivel nacional en el Congreso y la decisión de concurrir separados. Ahora tanto los de Yolanda Díaz como los de Ione Belarra se agarran al supuesto "arraigo" que dicen tener en el País Vasco, pero, ¿qué dicen los datos? ¿Quién tiene más opciones?

Las elecciones vascas, en cifras

"Elkarrekin Podemos es un espacio consolidado que, además, puede garantizar que el próximo gobierno en Euskadi haga realmente políticas de izquierdas. Es determinante que tenga un buen resultado para garantizarlo", ha dicho este lunes al portavoz de Podemos, Isa Serra, en rueda de prensa de la dirección morada. Pero también Sumar asegura tener una base establecida en el País Vasco, pese a no haberse presentado nunca con siglas propias. Cabe destacar que este movimiento político personal de Yolanda Díaz se creó formalmente el 9 de junio de 2023, a penas un mes antes de las elecciones generales. Unos comicios que dejaron un tablero que ahora puede ser esclarecedor para las vascas.

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Mientras en los comicios al Gobierno de España del año 2019 Podemos se hizo en Euskadi con 3 escaños y casi 183.000 votos -un apoyo del 15,42%-, en las de este pasado año la caída es abrupta. Ya bajo el paraguas de la coalición, Sumar obtuvo tan solo 1 escaño y poco más de 128.000 votos -el 11,07%-, quizá lastrada por la marca que lidera por sí misma Díaz. Pero la comparación se hace mejor con las generales de junio del año 2016, las primeras en las que los morados se presentaron en el País Vasco con el nombre de Unidos Podemos/Elkarrekin Ahal Dugu. Este fue su peak, logrando ser la fuerza más votada en las tres circunscripciones, imponiéndose también en escaños. Un triunfo histórico con 335.740 votos y el 29,2%.

En las elecciones autonómicas de 2016, primer año en el que los morados se presentaban, en aquel caso junto a Ezker Anitza y Berdeak Equo, la coalición Elkarrekin Podemos recabó más de 157.300 votos y 11 escaños con el 14.86% de los apoyos, especialmente por la fuerza de los morados. De hecho, ellos solos lograron 8 de los 11 asientos. Ya cuatro años después, en 2020, -en unión esta vez solo con Ezker Anitza- estuvieron cerca de los 72.000 votos, que dejaron 6 escaños -dos en cada provincia- y el 8.03%. Una bajada ciertamente reseñable. Pero en medio, cabe destacar que en las municipales de 2019, Podemos obtuvo en todo el territorio vasco unos 84.000 votos, 65 concejales y un 7,49%, mientras en las de 2023 se quedaron -junto a IU y Alianza Verde- en 58.400 votos, 46 asientos y un 5,74%.

Podemos tiene presencia en el País Vasco

De esta forma, en 2016 la coalición se convirtió en la tercera fuerza con más representación en el Parlamento Vasco, por detrás del Partido Nacionalista Vasco y Euskal Herria Bildu, y por delante del Partido Socialista de Euskadi y el Partido Popular. En 2020 su figura en la cámara vasca bajó a seis parlamentarios, cuatro de los morados y los otros dos de la llamada izquierda plural, en unos comicios marcados por la pandemia de Covid y por una abstención del 47%. Sin embargo, pese a las fluctuaciones de apoyos a lo largo de casi la última década, actualmente Podemos goza de una estructura territorial fuerte y con amplia representación en las principales instituciones, donde cuentan actualmente con 46 concejales en total, tienen presencia en el Ayuntamiento de Bilbao, de San Sebastián y de Vitoria, así como en las Juntas Generales del País Vasco.

De hecho, ocupan 6 de 75 escaños totales de la Cámara vasca. Ahora, con estos mimbres, habrá que ver lo que sucede en los próximos comicios. El próximo 21 de abril encima de la mesa de los colegios electorales vascos habrá dos papeletas posibles para la izquierda a la izquierda del PSOE. Por un lado, Sumar -en coalición con IU y Berdeak Equo- con Alba García Martín como candidata; y por otro, Podemos con Miren Gorrotxategi junto a Alianza Verde. Ni siquiera el varapalo para los fucsias y morados en Galicia -donde ambas se han quedado fuera del Parlamento- cambia esta ruptura, y no han sido pocos los intentos de la aspirante morada de tender la mano a los de Díaz para intentar salvar esta situación. De hecho, Gorrotxategi ha llegado a plantear dar un paso atrás en una futurible coalición.

Sumar rechaza la coalición

Voces cercanas a este espacio apuntan a que las últimas direcciones de Podemos Euskadi -la actual de la mano de Pilar Garrido y David Soto, coordinadora general y secretario de organización, respectivamente, y la anterior de Lander Martinez y Andeka Larrea, ahora en Sumar- son las que han "dilapidado" buena parte del capital político con el que contaba esta formación en el País Vasco. Una situación que, sumado a la debacle en Galicia, ha animado a un sector de este espacio a formalizar a través de una plataforma formada por las bases de las cuatro organizaciones implicadas y de otros ámbitos como CCOO o Más País a pedir una candidatura unitaria. La llamada de atención la dirigen -con una recogida de firmas incluida- a Sumar, Podemos, IU y Berdeak Equo para que se presenten unidos a las vascas.

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Pero no se va a producir. La candidata de Podemos ha pedido explícitamente una coalición con Sumar, incluso abogando por apartarse como cabeza de lista para poder llegar a un acuerdo con los fucsias. Gorrotxategi ha pedido "responsabilidad" y "aprender" de lo sucedido. Mientras Sumar ha rechazado la coalición con Podemos apelando a las bases que dicen tener en esta región. "No hay debate, se acaba esta discusión. Nosotros, IU y Berdeak Equo hemos elegido un camino, que es la coalición Sumar. Para nosotros este debate está acabado. Está claro que Podemos ha elegido otro camino hace bastante. No hay oportunidades ni confianza", ha sentenciado en una reciente entrevista precisamente Lander Martínez, diputado y una de las personas del círculo de Díaz.

El "arraigo" en Euskadi

"En Euskadi sí tenemos arraigo", dijo el día después de los comicios a la Presidencia de la Xunta el portavoz de Sumar Ernest Urtasun, siendo el primero de esta formación en cerrar la puerta a una confluencia con Podemos para el 21 de abril. El también ministro de Cultura ha defendido en varias ocasiones, al igual que toda la dirección, que el estocazo en las urnas se debió a la "falta de tiempo" para convencer al electorado gallego y a no tener unas bases propias de Sumar. Sin embargo, sí ha sostenido que en el País Vasco esto no sucede. Un argumento similar al utiliza por los de Ione Belarra, que pusieron el foco en que esta vez ha sido la primera en la que se presentaban sin coalición. Para estos también tienen "arraigo" en Euskadi.

Entre tanto, y aunque no ha comenzado de forma oficial la campaña tras el anuncio de la fecha el pasado jueves por parte del Lendakari Iñigo Urkullu, las dos formaciones se han presentado en público por separado. No ha habido una ruptura explícita en la política nacional -más allá del grupo parlamentario en el Congreso o el allanamiento en los despachos-, pero la realidad es que los caminos y las estrategias están siendo diferentes. A la luz de las cifras cosechadas en las anteriores elecciones en la región, los morados saben que tienen una base social a la que apelar, y ya lo están haciendo especialmente con la vivienda. Podemos quiere apuntalar el voto progresista de las clases bajas con una de las problemáticas que afectan a prácticamente todo el territorio nacional, especialmente en las grandes urbes.

Sin nosotras no se entendería la Ley de Vivienda

"Los vascos y vascas tienen una enorme oportunidad el 21 de abril de construir por primera vez un Gobierno de izquierdas, en el que esté Elkarrekin Podemos y que se tome en serio la garantía del derecho a la vivienda. Necesitamos un Gobierno que aplique al 100% la ley, que regule los precios de los alquileres para bajar el precio y también aplicar y asegurar que se cumplen la reserva del 20% de todas las nuevas promociones públicas y privadas para alquiler social", ha sostenido Belarra el pasado viernes en un primer acto junto a Gorrotxategi en Vitoria-Gasteiz. Desde allí la secretaria general defendió ir separados de Sumar así como su papel en el Ejecutivo de la anterior legislatura. "Sin nosotras no se entendería la Ley de Vivienda que tenemos en el Estado y los hechos lo demuestran", sostuvo.

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