El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, no comparte la estrategia de vetos y "líneas rojas absolutas" de los partidos independentistas catalanes hacia el PSC y su candidato a la Generalitat, Salvador Illa. Además, cree que en España hay democracia, pero "con abolladuras y desconchados", que ha instado a corregir.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Esteban se ha mostrado en desacuerdo con los vetos y "las líneas rojas absolutas", al considerar que no son "una buena estrategia", en alusión al compromiso adquirido por escrito por los partidos independentistas de Cataluña de no pactar con el PSC.

"Nunca sabes lo que va a pasar luego y, además, en estos momentos ya hay acuerdos dentro de Cataluña y en el propio Congreso de los Diputados ya se ve un día tras otro", ha apuntado.

A su juicio, al ser campaña electoral, los partidos independentistas catalanes han adoptado una decisión que "se centra en no hacer presidente a Illa", pero ha dicho que, después, ya se verá en qué se concreta. "Yo ya he visto tantas veces que se dicen unas cosas y luego se hacen otras... La política catalana es un tanto acuosa", ha manifestado.

Repercusiones en el Congreso

Para el dirigente jeltzale, las repercusiones se notan ya en el Congreso porque "la mayoría inestable que tiene este Gobierno (de Pedro Sánchez) está muy influenciada por lo que ocurre en Cataluña, a veces con hechos concretos, otras veces con miedos de determinadas formaciones políticas".

"Condicionarlo más, me parece que no lo va a hacer. En todo caso, igual la cosa mejora un poco, pero ya veremos. Ahora, el Gobierno español, por eso, tendría que tener todavía más claro que tiene una asignatura pendiente con el tema catalán y que es un problema político", ha añadido, para precisar que también lo tiene con Euskadi.

"En estos momentos, está todo más al pil-pil en Cataluña, pero hay un problema nacional que tiene que resolver. Y lo tiene que resolver políticamente y no metiendo a la gente en la cárcel", ha asegurado.

Sobre las palabras del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que consideró que en España no hay "una normalidad democrática", ha dicho que sí hay una democracia, "pero con bastante desconchada", en alusión a los presos independentistas catalanes, las actuaciones supuestamente irregulares del Rey emérito, los casos corrupción del PP, el caso Villarejo o las expresiones de ultraderecha de militares. En su opinión, "todo esto son abolladuras de un estado democrático, pero no pasa nada por aceptarlas e intentar corregirlas", ha subrayado.