Las personas son presas de sus palabras. Esta máxima implica mucho más a los políticos, ya que los discursos que articulan definen la realidad, lo que son, por lo que se les vota, lo que piensan… ¿Qué pasaría si se cambia de opinión repentinamente en un asunto en el que la consigna estaba clara? Pronto, el Partido Popular se verá en esta dicotomía. Uno de los argumentos que más ha esgrimido contra el PSOE es el de: “Gobiernan sin haber ganado las elecciones”. Ahora, caprichos del destino, puede ser que se traguen su propio sapo. Y es que, según publica el diario Público, dirigentes populares andaluces admiten que si quieren gobernar deberán pactar con Ciudadanos y asumen que es harto complicado erigirse como la fuerza más votada.

Tras la ruptura del pacto de legislatura entre el PSOE de Andalucía y Ciudadanos, la sombra del adelanto electoral planea por toda la comunidad. Y los resultados, según las encuestas, no serían los mejores para el PP, que no sería la fuerza más votada. Los sondeos sitúan a los de Juan Manuel Moreno Bonilla en el segundo escalafón. En consecuencia, si quieren gobernar deberán hacerlo pactando con los naranjas. Y lo mismo ocurre a nivel nacional, ya que el PSOE lidera las encuestas desde el aterrizaje de Pedro Sánchez en la Moncloa.

En este punto se abren dos aristas. En primer lugar, los populares deberán convencer a los naranjas para que, en esta ocasión, prefieran pactar con ellos y no con los socialistas. No debería resultarles difícil puesto que el Ejecutivo nacional pacta con “populistas e independentistas”, según su argumentario. En segundo lugar, y más importante a tener en cuenta, ¿cómo justificaría el PP que intente formar Gobierno sin ser la fuerza más votada?

En cuanto Pedro Sánchez anunció el registro de la moción de censura la plana mayor del PP no tardó en reprocharle que intentaba asaltar la Moncloa “sin pasar por las urnas”, sin “haber ganador elecciones” y mediante “un pacto de perdedores”. De hecho, el PP tiempo ha que propone una reforma de la normativa electoral a fin de establecer que gobierne la lista más votada.

“No se puede gobernar con 84 diputados, convoque elecciones”. Esta ha sido una de las frases más utilizadas por el Partido Popular desde la salida de Mariano Rajoy. La pregunta es: ¿Reculará el PP en su propuesta de que gobierne la lista más votada? ¿Se tragará su propio sapo? O, por el contrario, ¿cambiará de parecer la formación de Pablo Casado para “asaltar” la Junta de Andalucía con “un pacto de perdedores?