El Papa Francisco ha vuelto a ser el centro de todas las dianas por parte de la derecha española, esta vez por la audiencia que este sábado ha celebrado con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en El Vaticano.

La reunión entre la dirigente de Unidas Podemos y el Sumo Pontífice tiene el objetivo de abordar los "retos comunes" de la Humanidad -como la crisis sanitaria derivada del coronavirus, la desigualdad, la precariedad laboral, el cambio climático o los derechos humanos- que ha caldeado los ánimos en política.

El encuentro ha adoptado una importancia mayor, ya que el Papa no suele reunirse con políticos que no sean jefes de Estado. Por un lado, algunos apuntan a que ha puesto en valor el proyecto personal de la ministra de Trabajo, que se presenta como cabeza visible de una alternativa más allá "de la esquinita de la izquierda" del PSOE, pero también ha situado al Papa en el foco de todas las críticas.

Dardo del PP

Tras saltar la noticia, la secretaria de Comunicación del Partido Popular de Madrid, Macarena Puentes, ha definido esta entrevista como “cumbre comunista” en su perfil oficial de Twitter. Un polémico mensaje que ha borrado poco después pero que han recuperado otros tuiteros.

Sin embargo, esta no es la primera vez. Y es que Francisco parece escocer a la derecha española, que le considera un religioso de izquierdas. Ya el pasado mes de septiembre -durante su gira por Estados Unidos- la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticó al Pontífice con unas inesperadas declaraciones dado su acérrimo cristianismo.

"Me sorprende que un católico que habla español hable así de nuestro legado, que fue llevar el español, el catolicismo y, por tanto, la civilización y la libertad al continente americano", reprochó entonces la dirigente al ser preguntada por la carta que el Papa envió al clero mexicano pidiendo perdón por los "pecados personales y sociales" que la Iglesia cometió durante la conquista de América.

'Un Papa antiespañol'

Unos comentarios de Ayuso que incluso causaron “perplejidad y asombro” en la Conferencia Episcopal, pero que encontraron apoyo en otras secciones del mismo espectro político como Vox. "No entiendo muy bien qué hace un Papa de nacionalidad argentina disculpándose en nombre de los demás", aseguró su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.

También el líder de la formación de ultraderecha, Santiago Abascal, ha cargado contra el Papa, a quien ha llamado en alguna ocasión ''ciudadano Bergoglio''; o el periodista y católico reconocido, Francisco Marhuenda, que en un artículo que titulaba Un Papa antiespañol le acusaba de "chapotear en el barro de falso progresismo de esa izquierda sectaria y fanática iberoamericana tan querida por Podemos y los antisistema".