En las últimas horas y con motivo del acuerdo firmado entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias; las negociaciones con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se han situado en el epicentro del debate político. Para que el Gobierno de coalición prospere y Sánchez sea investido, se requiere al menos de la abstención de ERC, algo con lo que por el momento no cuentan, tal y como avanzó ElPlural.com. En este sentido, el presidente de Castilla- La Mancha. Emiliano García-Page, ha abogado por no depender de la formación secesionista catalana.

En declaraciones a El Mundo, afirma que “nadie puede estar en contra de la declaración de intenciones que se presentó el martes”. “El envoltorio está bien, pero aún no tenemos información suficiente para saber cómo es el caramelo”, ha asegurado.

 No obstante, ha apoyado que es la línea que ha defendido hasta ahora el presidente en funciones: “Me remito a lo que en los últimos meses ha defendido todo el PSOE, desde Pedro Sánchez a Miquel Iceta; el Gobierno de España no puede depender de los independentistas”.

De hecho, insiste en que el propio documento rubricado por Sánchez e Iglesias habla de “diálogo y convivencia en Cataluña dentro de los límites de la Ley y la Constitución”.

“Es muy evidente, pero quizás hay que recordar, que la Constitución no admite ni trocear la soberanía nacional, ni cuestionar la unidad de España, ni el derecho de autodeterminación, ni facultar a una parte del país a realizar referéndums sobre cuestiones que nos afectan a todos y son competencia exclusiva del Estado ni a establecer, de manera permanente, una relación de bilateralidad, de igual a igual, entre el Gobierno de la nación y una parte de la nación”, concluye.