El candidato en las primarias del PP Pablo Casado quiere blindarse frente a posibles presiones del “aparato” sobre los compromisarios en la segunda vuelta de estas elecciones, así que ha exigido a la Comisión Organizadora del Congreso popular cabinas electorales, nombre de los dos candidatos en la misma papeleta y sobres.

Pablo Casado, quien, por cierto, perteneció hasta hace muy poco al “aparato”, quiere que se garantice el voto “igual, libre, directo y secreto”, y para ello reclama que la distribución de los electores en las mesas se haga por orden alfabético y no provincial.


¿Dónde sentar a los compromisarios?

Lo que quiere evitar el exvicesecretario de Organización del PP son posibles presiones de la cúpula del partido sobre los compromisarios. La distribución de los electores en las diferentes mesas en virtud de criterios provinciales “puede facilitar el conocimiento del sentido del voto de los distintos compromisarios, lo que afecta a la libertad y al secreto del sufragio”, explicó el equipo de Pablo Casado a La Razón.

La mayoría de los compromisarios son cargos del partido dependientes de una estructura provincial y regional, y es probable que sigan el criterio de las estructuras de mando.

Por lo pronto, la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría se limitó a responder que es un asunto a tratar.