Pablo Casado se ha despedido de la Presidencia del Partido Popular en la Junta Directiva Nacional de este martes, asegurando que, pese a haber defendido que ha sufrido "una reacción inédita que no merezco", se marcha del partido "con la conciencia muy tranquila" y "sin rencor".

El todavía presidente de los populares ha ofrecido su último discurso como líder del principal partido de la oposición, mostrando su "lealtad" al presidente de la Xunta de Galicia y posible candidato a dirigir el partido, Alberto Núñez Feijóo, y también ha pedido disculpas a la militancia.

El líder del Partido Popular ha justificado que "el PP pertenece a sus afiliados" y que también es "patrimonio de todos los españoles": "Lamento todo lo que haya hecho mal. He sido muy feliz representando a esta organización y siempre me he guiado por la defensa de la libertad y del estado de derecho".

"A la mayoría de los que estáis en esta Junta Directiva Nacional os propuse como candidatos y estoy muy orgullosos de lo que habéis conseguido. Ahora apoyo un nuevo proyecto nacional. Nuestra responsabilidad es cambiar el gobierno cuanto antes", ha explicado.

Casado ha deseado "toda la suerte" y "mucho acierto en su empeño" al futuro presidente del Partido Popular y ha defendido la necesidad de seguir trabajando contra todo tipo de populismos: "En estos tiempos líquidos, sigo creyendo en la política seria, frente al auge del populismo. No debemos caer en la tentación de competir en el terreno político de nuestros adversarios".

"Somos un motor de progreso y libertad. La punta de compás de la España razonable y generosa. Hemos situado a nuestro partido en la vanguardia del cambio. Yo seguiré siempre a vuestra disposición, para ayudar en esta nueva etapa. Ser presidente del PP es un privilegio. Lo honraré siempre", ha razonado.