“Aprovechando que estamos en tierra cervantina…”. Así iniciaba Pablo Casado lo que parecía desembocar en una frase grandilocuente sacada de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Sin embargo, no fue sino una metedura de pata de grandes dimensiones para el dirigente del Partido Popular.

En un acto conservador celebrado en Alcalá de Henares el pasado sábado, Pablo Casado intentaba meterse a los suyos – y a algún que otro despistado que se hallara por allí – de cara a los próximos comicios del 28 de abril.

El gerifalte popular, hastiado de la “campaña sucia” del PSOE de Pedro Sánchez contra su formación, replicó con toda la batería de noticias del fin de semana, desde el CIS hasta la “manipulación” de la diputación permanente en el Congreso.

Cita apócrifa alcalaína

A tenor de esto, dio pie Pablo Casado a la frase del inicio para citar – o al menos él lo creía así – a la obra magna de la literatura española. “Aprovechando que estamos en tierra cervantina, les diré que ladran…luego cabalgamos, que nos critiquen, que nos insulten, no hallarán guerra sucia del PP”, lanzaba el dirigente del PP a sus feligreses.

Pero lo que pretendía ser un guiño a todos los alcalaínos, se convirtió en una nueva metedura de pata. “Ladran, luego cabalgamos” es una cita que se le atribuye a la pionera obra de Miguel de Cervantes de manera apócrifa. Es decir, en ningún pasaje de El Quijote se puede leer esa frase que rezuma pomposidad y que, por cierto, también utiliza el ultraderechista Vox.

Así ponía sobre aviso en Twitter Carlos Mayoral, que alertaba del mal uso de Pablo Casado de la cita apócrifa. “Estaría muy bien si no fuera porque esa frase no aparece en la novela”, puntualizaba .

El origen de esta cita no es fácil de encontrar, pues existe un debate entre muchos autores, aunque la mayoría aseguran que se trata del poema de Goethe – como apuntaba Mayoral - Ladrador. En estos versos puede encontrarse una frase similar a la que se le atribuye comúnmente al enloquecido caballero de Cervantes.

En busca de fortuna y de  placeres
Mas siempre atrás nos  ladran,
Ladran con fuerza…
Quisieran los perros del potrero
Por siempre acompañarnos
Pero sus estridentes ladridos
Sólo son señal de que cabalgamos”