Que Pablo Casado quiere resucitar la figura solemne de José María Aznar es un hecho. No son pocos los guiños del líder popular para con su maestro. De hecho, cuando el expresidente del Gobierno tuvo que hacer frente a la comisión que investiga la caja B del PP en el Congreso, el aprendiz escoltó a su mentor y estuvo a su lado mostrándole su apoyo.

Queda en evidencia las ganas de recuperar a Aznar para la causa popular después de años de críticas hacia Mariano Rajoy y alabanzas para Rivera y sus ciudadanos. El último guiño del mentor afecta, precisamente, a su predecesor en el cargo, pues es uno de los afectados por la decisión que recientemente ha tomado.

Según desvela La Razón, Pablo Casado ha decidido dejar la Presidencia de Honor del partido en sede vacante, sin que ninguno de los grandes popes de la formación acceda a ella. De esta manera, el líder del PP lanza un nuevo guiño a su maestro y evita el conflicto con un Mariano Rajoy más preocupado de su nueva vida que del partido.

El “aznarismo” regresó

En el Partido Popular consideran vital la figura de José María Aznar de cara los resultados electorales del futuro. La figura del expresidente cala – y hondo - en el nicho popular. Tuvo un gran impacto y siempre ha sido venerado por la derecha conservadora del país y Casado, sabedor de su influencia, quiere recuperar al expresidente para la causa.

Cualquier tiempo pasado fue mejor. O eso piensan en el Partido Popular, que quieren recuperar la esencia que consideran perdida durante la estancia de Mariano Rajoy al frente de la formación. El objetivo es recuperar la sangría de votos durante las últimas fechas, impulsada por el auge de Ciudadanos y la peligrosa irrupción del partido ultraderechista Vox, que amenaza al nicho más conservador de los populares y que sólo Aznar podría frenar.

El objetivo de Casado

Pese a la corriente aznarista esparcida por Génova, Pablo Casado no quiere romper relaciones con Mariano Rajoy. Ni mucho menos. De hecho, según informa La Razón, la dirección del partido quiere que los dos expresidentes compartan espacio en la Convención de la formación prevista para diciembre de este mismo año.

No obstante, lo que no quieren es que el cónclave popular esté basado en el perpetuo debate sobre la convivencia entre los dos grandes líderes del partido. Una Convención en la que se sentarán las bases del ‘nuevo’ PP, se presentará a los candidatos para los próximos comicios e incluso para las generales.

Por este motivo, el Partido Popular quiere que Aznar vuelva al fango político y que al menos aparezca en los actos de campaña de los candidatos, algo que no hizo durante la última etapa de Mariano Rajoy. Sin conflictos, pero apostando fuerte por el regreso del expresidente.