Este es el grito de moda en medio mundo. Voy a repasar algunos de los asuntos a los que los ciudadanos de hoy en día (en medio mundo) dicen que NO.
¿Habéis meditado a qué metas, asuntos, temas o ideales, los líderes políticos, dicen SÍ? Sólo hay silencio.
En Europa, Victor Orban, primer ministro húngaro dice NO a los inmigrantes. Y media Europa coincide con su NO, y las fronteras se cierran negociando cínicamente con Turquía.
En el Reino Unido se dice NO a Europa: y se gana. Ahora, Europa ya sólo sabe decir que NO a los gastos que pasan ciertos niveles, pero ni una palabra sobre para qué vivimos juntos.
En los EEUU un personaje de humor negro es candidato a la Presidencia diciendo NO a mexicanos y demás vecinos. Y sigue diciendo NO por todos los rincones de la Unión apoyado en que decir NO está de moda en el mundo.
¿Y en España? Unos socialistas descubrieron que lo más socialista y lo más ético era decir NO a un Gobierno de Mariano Rajoy: este Gobierno estaría manchado de corrupción como nunca se ha conocido. Y esos socialistas creyeron que la mejor meta socialista hoy es: “NO es NO”.
Pero, compañeros, con este “NO es NO” estáis decidiendo no meditar mucho sobre los problemas de los ciudadanos.
Es muy interesante que los mayores entusiastas del “NO es NO” sean los compañeros del PSC. Si hay un sector del PSOE que tiene que pensar muchísimo qué soluciones puede proponer a sus conciudadanos, ese es el PSC. Y (como está de moda en medio mundo) ante las dudas y las complicaciones, mejor lo simple: “NO es NO”. Hay miedo.
Cuanto más difícil es el reto político que vivimos en estos momentos, más se decide gritar: “NO es NO”. Es puro miedo intelectual.
¿Alguien ofrece un SÍ a algo? ¿Alguien nos cuenta qué respondemos a los retos tecnológicos de la digitalización? ¿Alguien nos cuenta cómo respondemos a la era de la robótica? ¿Tenemos líderes que nos hacen las cuentas de las pensiones de nuestros conciudadanos de 40 años? ¿Propone alguien qué Europa podemos definir?
Y así muchos SÍ que nadie propone. Porque es muy difícil decir a algo SÍ y es muy fácil y popular decir a algo NO. El PSOE ha caído (como todos) en la trampa del “NO es NO”, pero muchos soñamos con que pronto decida explicar a qué aventura socialdemócrata convoca a los ciudadanos.
No quiero un líder socialista carismático, quiero un líder que nos ilusione con metas concretas: que grite SÍ a media docena de cambios sociales realistas. Que tenga un programa claro, sencillo, posible y pegado a la realidad de nuestras gentes.
Y ese día gritaremos: “SÍ es SÍ” (para bienestar de muchísimos españoles).
¿Le damos una pensada?
