El fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, puso en cuestión el trabajo de la UCO de la Guardia Civil en la investigación que afecta a la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes. En una entrevista con El Mundo, realizada el pasado martes, Moix, que podría dimitir hoy tras el escándalo de su sociedad en un paraíso fiscal, afirmó que los investigadores se extralimitaron en sus funciones.

“Creo que la Guardia Civil no ha respetado esa función que tiene de investigar, ha ido más allá, efectivamente”, afirmó Moix, que, a continuación, matizó que la actuación de la Guardia Civil no fue “con idea de perturbar o de obstaculizar la investigación, sino con la buena voluntad de facilitar la labor a jueces y fiscales”. 

Moix reconoce que defendió no imputar a González
“Pero ésa no es su función. Ellos tienen que aportar los hechos, los indicios que nos permitan tener todo el arsenal para valorar la calificación jurídica”, insistió el fiscal.

Preguntado sobre si pretendió bloquear el caso Lezo, que afecta al expresidente madrileño Ignacio González, Moix respondió que lo que hubo fue “discrepancias jurídicas”.

 “La Guardia Civil hizo una solicitud al juzgado sobre las entradas y registros y el volcado de los dispositivos. Era muy prospectiva porque no especificaba qué operaciones, qué expedientes y qué años de correos electrónicos había que incautar. Yo dije que había que acotar y lo admitieron”, ha explicado el fiscal jefe Anticorrupción.

Moix admitió que también discrepó con la Guardia Civil en que“se imputara a Ignacio González y Edmundo Rodríguez Sobrino “la operación de 2001 [compra de la empresa colombiana Inassa por parte del Canal de Isabel II con un importante sobreprecio]”. Según explicó, él “no veía conexión entre estos dos señores y esa operación porque ninguno de los dos estaba. Otra cuestión era que hubiera organización criminal. Yo no la veía y dije que no hacía falta ponerlo en su informe. Se debatieron estos temas y no hubo ninguna rebelión”.

A la pregunta de si 'sigue sin ver una organización criminal liderada por Ignacio González y Edmundo Rodríguez Sobrino', el fiscal jefe respondió que "tal y como ellos [la Guardia Civil] lo planteó, no. O sea, liderada por estos dos señores que actúan en delitos diferentes, no".

Puso limitaciones a la investigación

Moix puso en cuestión las razones que llevaron a la UCO a poner micrófonos ambientales en el despacho de Ignacio González tras detectar que el político era consciente de que se le estaba grabando. "Desconozco si realmente el señor González sabía que había micrófonos. Eso son conjeturas y yo no hago conjeturas", ha afirmado el fiscal al respecto. A continuación ha explicado que puso "limitaciones" a la investigación, como "las de no entrar en el Canal de Isabel II a buscar toda la documentación correspondiente a 10 años, o las de no buscar, como decía la UCO, 'oiga yo quiero el correo electrónico de fulanito.org', toda su vida. Me parecía prospectivo y podía generar una nulidad posterior, como ocurrió con el caso Blesa". 

Moix admitió, además, que "discrepó" sobre el presidente de La Razón, Mauricio Casals, y su director, Francisco Marhuenda, quienes presuntamente coaccionaron a Cristina Cifuentes. Los fiscales propusieron su detención y Moix lo denegó. "Yo entendía que no había elementos suficientes, entre otras cosas porque el delito de coacciones tiene una pena muy limitada y eran unos señores que no iban a eludir la citación en el juzgado para ser oídos. No era una medida proporcionada a la entidad del delito y a las circunstancias de estos señores. No había un elemento que llevara a pensar que fueran a huir. Al final adoptaron mi criterio. Ahí, entre comillas, ganó el jefe", señaló el fiscal Anticorrupción.

Relevo de fiscales del 3%

Sobre otra de sus actuaciones polémicas, el relevo de fiscales del caso 3%, Moix lo ha justificado como una “optimización de los recursos”.

“Teniendo fiscales en los territorios me parece razonable que esos fiscales delegados lleven los asuntos de su territorio. Eso no es quitar a los fiscales del 3% por mala gestión. El único objetivo es evitar el coste de los desplazamientos, racionalizar el trabajo”.