La entrada de la extrema derecha en un gobierno por primera vez desde la Transición, en concreto, en Castilla y León por obra y gracia del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, ha generado un interesante debate en torno a cómo afrontar el auge ultraderechista y sus similitudes -o no- con otros movimientos y partidos, como Unidas Podemos.

En este sentido, el tertuliano de la Cadena SER José Luis Ayllón, otrora mano derecha de Soraya Sáenz de Santamaría, jefe de gabinete de Mariano Rajoy y director de campaña en las últimas elecciones a las que se presentó el expresidente, que acostumbra a mantener una posición moderada, en esta ocasión, se ha dejado llevar por el argumentario de Génova.

Ayllón ha abogado en multitud de ocasiones por excluir a la formación ultraderechista liderada por Santiago Abascal, siendo muy crítico con Pablo Casado y su cercanía ideológica. Sin embargo, ahora que el nuevo PP lo comanda uno de los suyos, puesto que Feijóo bebió de Rajoy y Sáenz de Santamaría, se aferra al argumentario sin pudor alguno.

Así, durante el debate de este martes, ha deslizado que “coincido con el 99% de los afiliados del PP” en que “no nos gusta gobernar con Vox”; pero “la alternativa no puede ser que gobierne siempre la izquierda”. El simpatizante popular ha insistido en que no es viable hacer “un cordón sanitario que haga posible que, pase lo que pase, mientras Vox tenga diputados y concejales, eso provoque un gobierno de izquierdas”.

En este punto, Ayllón ha tirado de argumentario comparando a la extrema derecha con Unidas Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu: “Me sorprendieron declaraciones de miembros del Gobierno que se sientan todas las semanas con Unidas Podemos en el Consejo de Ministros” gracias “a los votos de Bildu y ERC. Que vayan dando lecciones a los demás…”.

“No es un pacto que a mí me guste. Estoy absolutamente convencido de que son lo mismo. Y mucha gente piensa así. La moderación consiste en defender a los partidos centrales y no decir no me gustan los radicales del otro lado. A mí no me gustan los radicales de Vox ni me gustan los radicales de Podemos”, ha sentenciado.

Por poner un ejemplo, un argumento semejante ha blandido Esperanza Aguirre para referirse al pacto en Castilla y León: “A mí no me preocupa Vox. Yo creo que es un partido perfectamente constitucional del que yo discrepo en algunas cosas y estoy de acuerdo en otras. En las más importantes, evidentemente. A mí lo que me gustaría es que todos esos que están apoyando al PSOE fueran perfectamente constitucionales como lo es Vox pero no lo son”.