El resultado de las elecciones generales del pasado 23 de julio todavía sigue trayendo cola. No solo por la falta de gobierno que existe desde entonces y la todavía búsqueda de un candidato -tras la reciente investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo-, sino por los fallos tan reseñables que algunas encuestas demostraron en aquel momento. Uno de los estudios que se consideraba una referencia en esta tarea y que resultó fallida fue la de GAD3, que vaticinó una victoria arrolladora del Partido Popular y prácticamente una mayoría absoluta con Vox. Un éxito de la derecha que finalmente no fue tal y que persigue a su cúpula. Ahora su director, Narciso Michavila, ha roto su silencio y ha explicado los errores de sus análisis, con embistes incluidos a su archienemigo José Félix Tezanos, presidente del CIS.

En medio de la ronda de consultas del rey Felipe VI con los portavoces de los grupos parlamentarios para designar un nuevo aspirante a intentar conformar una mayoría -que todo apunta a Pedro Sánchez-, el dirigente de GAD3 ha concedido una entrevista en ABC en la que ha explicado por qué fracasaron los pronósticos de su consultora así como los aspectos que pudieron influir en el resultado. Una predicción que beneficiaba a la derecha con contundencia y cuya realidad finalmente hizo a los simpatizantes socialistas cantar en la misma noche electoral a las puertas de Ferraz "¿Dónde está Michavila? ¿Michavila, dónde está?". A su juicio existen varias claves durante la campaña electoral que hicieron variar el desenlace con mensaje incluido sobre Sánchez y Yolanda Díaz.

Michavila explica sus encuestas fallidas

"¿Narciso, qué pasó el 23-J?". Con esta pregunta tan directa comienza la conversación entre ABC y el dirigente de GAD3, al que se refieren por el nombre de pila y sin preámbulos. Ante esto, Michavila explica que se produjo "un cambio en los últimos tres días" que desbarataron todas sus profecías. "No supimos verlo. Una reacción del votante al que no le gusta Sánchez pero le gusta menos Vox", ha sostenido antes de insistir en que la mayoría absoluta de la derecha que dijo que iba a suceder "era un comportamiento bastante estable". Preguntado por cómo pudo afectar esta variación en los votantes de la derecha que "debaten en el bar" con sus predicciones, este sostiene que ha estado en esa situación y que su error se siente "como si fallas un penalti en la final".

Como si fallas un penalti en la final

En cuanto al último sondeo, que colocaban a PP y Vox en una suma de cerca de 180 escaños, Michavila sostiene que lo dieron "sin horquillas" y que para ellos fue "un desvío grande". Todo rebajando los errores. "Es verdad que en nuestra horquilla más baja (174) ha sido un desvío de cuatro, pero ha sido un desvío grande aritméticamente. Cuatro escaños más en cuatro sitios y el titular lo habríamos clavado", ha añadido para después apuntar a que si hubieran sido otras elecciones sí lo hubieran clavado. "Esta vez había cosas tan raras que tuve que poner en duda muchas cosas. Preferí ser prudente y hasta el 40% no dije 'sí, realmente ya es difícil que estén alterando tanto el escrutinio'", ha manifestado para añadir: "no te queda más remedio que asumir y decir 'oye, pues hemos fallado'".

A su juicio, existen varias claves que explican el desvío, especialmente por la actuación de los candidatos durante la campaña, con más aciertos por parte del PSOE y Sumar que un enfrentamiento entre Feijóo y Abascal. Según su versión, también los votantes influyen, afirmando que la izquierda suele optar por un voto "mucho más estratégico" y "más listo". "Están más informados en política y se saben mejor la Ley Electoral", afirma ante el ABC para decir que "llevan haciendo voto estratégico mucho más tiempo porque siempre han tenido dos opciones". Sin embargo, al mismo tiempo también también niega que la derecha no se movilizara, sino que "votó en masa", y rechaza un fraude electoral. "No podemos dudar. El escrutinio y el voto por correo no está manipulado", sentencia en la entrevista.

Sánchez, Díaz y Tezanos

Asimismo, Michavila también apunta a los movimientos de los partidos durante las semanas anteriores a la cita electoral, en la que dice "el mayor acierto de la campaña fue la imagen que dieron Pedro Sánchez y Yolanda Díaz" durante el debate de TVE, en el que se mostraron como "dos líderes coordinados". "Díaz no ha pisado los municipios pequeños donde sabía que no iba a tener representación. No se pisaron la manguera", ha sostenido. Pero, por el contrario, el de GAD3 apela a la lucha por el voto útil como el principal escollo para las derechas. "Si Vox no se hubiera presentado en Pontevedra, donde sabía que no entraba, el PP habría tenido un escaño más a costa del PSOE. Si Vox no se hubiera presentado en La Rioja, donde sabía que no entraba, el tercer escaño del PP habría sido suyo a costa del PSOE", ha explicado.

Otro de los puntos más interesantes de su conversación son las referencias a Félix Tezanos, director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), criticado con dureza desde los sectores más conservadores pero también progresistas por su metodología y por la supuesta 'cocina' en favor del PSOE. Y es que él mismo ha sido objeto de reproches tras sus errores en las encuestas, y cuestionado por este giro de guión, Michavila no rebaja sus apuestas. "Si pretenden que yo me calle no conocen a alguien que ha vivido 22 años en el Ejército" y que "he dormido con una tranquilidad impresionante; a mí me habría quitado el sueño haber mentido", ha comenzado esgrimiendo al respecto.

No entiendo cómo hay gente que puede dormir sabiendo lo que hace

Además, en este contexto el dirigente de la empresa demoscópica añade. "No entiendo cómo hay gente que puede dormir sabiendo las cosas que hace. Yo agradezco mucho el apoyo que he tenido de todo el sector", ha dicho. Cuestionado por si en estos apoyos está Tezanos, Michavila le embiste y le reta una vez más. "Bueno, es que él no es del sector. Le vuelvo a retar a un debate público cuando quiera. Pero sí que tengo que decirle a los ciudadanos españoles la verdad: viene fallando sistemáticamente", ha afirmado antes de añadir sendas críticas hacia el Ejecutivo. "El trumpismo demoscópico lo ha cogido este Gobierno como una marca propia", sostiene.