Acorralado por el caso Bankia, las tarjetas black y ahora por sus cuentas en los papeles de Panamá, Rodrigo Rato necesitaba desconectar y decidió hacerlo la pasada Semana Santa en un retiro budista en un centro internacional de meditación en Pedreguer (Alicante).

Embarcándose en “un proceso de transformación y realización personal definitiva”, el exvicepresidente del Gobierno fue uno de los 130 participantes en este curso de seis días de silencio y comida vegetariana, dirigido por el gurú norteamericano Alan Wallace, antiguo colaborador del Dalái Lama, según publica Interviú.

Reconocido por sus compañeros

Rodrigo Rato, conocido aficionado al yoga, no completó los seis días de retiro, con un coste de inscripción de 395 euros. Según compañero suyos en el centro, se fue de allí al cuarto día, el mismo en el que se produjeron los atentados de Bruselas. Según los testigos, “porque notó que algunos participantes del curso lo habían reconocido”.

Charlas sobre ética

Acusado de blanqueo de capitales, administración desleal, falsificación de cuentas de Bankia, apropiación indebida y nueve delitos fiscales, Rodrigo Rato escucho en silencio algunas charlas del gurú budista sobre comportamiento y ética personal. “La meditación Shamatha (de la que trató el encuentro) implica una ética de la conducta. Para lograr un equilibro personal debes seguir una conducta y un comportamiento correctos”, explicó uno de los discípulos budista.

“De hecho, el profesor Wallace puso algunos ejemplos concretos; dijo que si pasas por un sitio y ves que alguien está robando, saberlo y no hacer nada no te convierte en culpable; pero si te unes a ellos y les ayudas a robar, eso ya te hace un delincuente”, añadió el discípulo.