Cayetano Martínez de Irujo ha sido muy crítico con la llegada masiva de inmigrantes, especialmente la procedente de África porque "tiene una forma de vivir muy diferente" y "nos pueden desgraciar nuestra democracia".

En Liarla Pardo, Martínez de Irujo ha dicho que "no podemos albergar a medio mundo que quiera venirse a vivir, teóricamente, mejor en Europa porque somos países más avanzados. Yo estaba tan metido en la guerra de Siria y viendo cómo los estaban matando... Porque una cosas es que se vengan para tener mejor vida y otra gente, que no se quieran ir, pero si no, los matan".

El hijo de la duquesa de Alba ha añadido que "es muy difícil cuando te viene un flujo de africanos. África yo lo conozco bien, llevo 20 años yendo a África. El africano es una persona muy diferente a nosotros y de adaptación muy diferente a nosotros, Los países árabes son gente mucho más culta, mucho más civilizada y, a pesar de la religión, se adapta mejor: terrorismo aparte, dejamos fuera a los extremistas. Pero el flujo de africanos que está viniendo a nuestro país nos puede desgraciar nuestra democracia, nuestro bienestar".

"El africano tiene una forma de vivir muy diferente. A mí me encanta África, que es un sitio que a yo cuando puedo me escapo unos días. Vienen aquí con el pensamiento de que cuando llegan aquí van a tenerlo todo, que van a vivir como en África, pero con todo mucho más fácil. Se encuentran con que la realidad es otra. El africano si se enfada es muy agresivo", ha asegurado.

"En África no se vive mal"

Sobre las concertinas, Martínez de Irujo ha dicho que es un tema "muy difícil" porque si empiezan a entrar ... ¿Qué está pasando con la Costa Azul francesa? Están invadidos. Los jóvenes se escapan de los centros de acogida, luego roban. En Carmona, que era un pueblo muy tranquilo, al lado de mi finca, en Sevilla, mataron a un joyero, a un chino, uno de un bazar chino,  han hecho varios asesinatos. Hay que tener mucho cuidado con esto. Esta gente en África.... bueno quitando los países en los que hay mucha pobreza y no tienen pa' comer, que eso es muy triste, pero por las guerras, por las guerras entre ellos. África es muy difícil, casi imposible que algo funcione realmente porque la corrupción es algo inenarrable. ¿Cómo se puede combatir eso, es un problema de Estado muy difícil. Lo que no se puede permitir es que entre la gente masivamente como está entrando.Es que destrozan nuestro país, no te quepa la menor duda. No es una cuestión de humanidad, es una cuestión de realidad".

"Por dejar entrar a la gente sin causa real porque en la mayoría de los países de África se vive sencillo, pero no se vive mal, por las circunstancias del país, porque yo me he recorrido África bastante bien no puedes destrozar la sociedad española, que tiene unas necesidades, ahora mismo, importantes", ha afirmado.

El hijo de la Duquesa de Alba, sin embargo, según ha explicado, ha acogido en su finca de Sevilla a una familia de Kenya, dos familias de Siria y a una mujer afgana con sus cuatro hijos.

Críticas a Pablo Iglesias

Martínez de Irujo ha criticado al líder de Podemos, Pablo Iglesias, por su estilo de vestir, ya que, según ha dicho "no hay que hacer un circo del Parlamento" y ha considerado "una falta de respeto" su vestimenta en los debates electorales.

 "¿Porque va a los Goya y se pone esmoquin a los Goya? Le escuche una vez que él va depende de lo que respete a la gente. En esta vida hay que respetar a todo el mundo. Da igual que nazcas en un palacio o en una chabola", ha añadido.

"Hemos pasado necesidades"

Martínez de Irujo ha asegurado que él también padeció la crisis económica, aunque en su caso coincidió con la muerte de su madre, tras cerrarse el grifo de las subvenciones públicas. Según ha dicho las "ha pasado canutas" hasta el punto de no poder pagar nóminas. "Hasta que ha muerto mi madre tenía las espaldas cubiertas, entrecomillas. No hemos pasado hambre, pero necesidad sí". 

"Me educaron con una mentalidad de no ganar dinero y me ha costado ser empresario", ha dicho el aristócrata, que ha confesado que llamó a su amigo Joan Rosell, expresidente de la CEOE, para pedirle ayuda.