Durante el debate electoral retransmitido este miércoles entre los candidatos de PP, PSOE y Cs a las elecciones de Castilla y León que se celebran este domingo hemos visto algunos detalles interesantes. Entre los más destacables podemos recalcar la estrategia de comunicación llevada a cabo por Alfonso Fernández Mañueco y cómo el hecho de que esta vez el debate haya sido retransmitido por Castilla y León Televisión ha podido jugar un papel determinante.
El actual presidente autonómico protagonizó en el debate de TVE una clara obsesión por Pedro Sánchez y centró su papel en hacer oposición al presidente del Gobierno. Durante esta semana, las encuestas han ido castigando día a día al pupilo de Casado. Mañueco se ha sentido incómodo, sin saber muy bien dónde colocarse: si con Ayuso o con Casado, si a favor de pactar con Vox o dar la espalda de la ultraderecha. Esta vez hemos visto a un Mañueco más comprometido con la política local. Y el candidato del PSOE, Luis Tudanca, se ha dado cuenta: "Me alegro que el señor Mañueco haya abandonado a Pedro Sánchez y que hable de Castilla y León", ha expuesto.
De esta manera, Mañueco ha centrado su discurso en reivindicar a Castilla León. Ya siente el aliento de Vox y se nota. Y también el miedo a la España Vaciada. Se erige como un regionalista más y la palabra Sánchez ha sido sustituida por el nombre de su comunidad autónoma: "Me ofrezco para trabajar, dedicar mi tiempo para Castilla y León, defender Castilla y León ante cualquier ataque, ilusión y ganas para transformar y modernizar esta tierra".
Asmismo, Mañueco ha señalado que este domingo se tiene la oportunidad de decidir el futuro de las personas de Castilla y León por cuatro años y para ello se necesita un gobierno "fuerte, sólido y estable", "sin egos, que tome decisiones firmes" y que apueste por defender los intereses de la comunidad, "libre de hipotecas y chantajes".