El bloque en defensa de la sanidad pública ha provocado fricciones entre los tres candidatos que este miércoles han tenido la oportunidad de participar en el segundo y último debate electoral antes del 13-F. Si bien Alfonso Fernández Mañueco, líder del PP, y Francisco Igea, otrora vicepresidente regional y líder de Cs, han defendido la gestión realizada en estos últimos tiempos, el candidato del PSOE, Luis Tudanca, ha sido capaz de proyectar una imagen muy distinta leyendo uno de los comunicados que realizaron los sindicatos sanitarios de Castilla y León durante la peor etapa de la pandemia.

Es obligatorio exigir su dimisión. Tanto monta, monta tanto. No se ha reforzado el sistema sanitario, no se sabe dónde ha ido a parar el dinero de la sanidad. La consecuencia de sus peleas las pagamos los sanitarios. Mañueco no puede seguir ni un minuto más. Hay que exigir su dimisión”, ha leído el socialista.

Además, Tudanca ha reprochado a Mañueco las eternas promesas que no llegan en la región. Al margen, no ha dudado en recordar la cantidad de consultorios en zonas rurales que han sido cerrados en este tiempo, asegurando que si él llegase al Gobierno sería una de las primeras cuestiones que revertiría.

“Ayer asociaciones de pacientes me felicitaron por la gestión. La sanidad es una prioridad para mí”, ha reprochado Mañueco, pidiendo posteriormente más presupuesto y más plazas MIR al Gobierno nacional. “Hemos pedido un pacto de Estado en reiteradas ocasiones”, ha sentenciado.

Igea ha querido acordarse de sus compañeros

Francisco Igea, médico de profesión, no ha querido dejar pasar la oportunidad de acordarse de sus compañeros y de darles las gracias por la labor realizada durante estos últimos años. “Empiezo agradeciendo el enorme trabajo que han hecho mis compañeros durante todo este tiempo. La gente de la sanidad se ha dejado la piel. Tras 30 años de no hacer nada, nuestra sanidad está cansada de hacer cosas inimaginables”, ha explicado.

El candidato naranja, además, ha recordado la labor realizado por la otrora consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien fue protagonista de la primera crisis de Gobierno entre PP y Ciudadanos.