Una encuesta elaborada por Sociométrica y publicada por El Español, ha desvelado un dato curioso sobre futuros pactos y alianzas electorales. La mayoría de los votantes de Vox (62,5%) anhela una coalición con el Partido Popular de cara a los comicios del próximo 28 de abril con el fin de ratificar un mayor potencial en la Cámara Baja.

A este respecto se ha referido Pablo Casado, aunque con fines más partidistas y personalistas por supuesto. El dirigente conservador ha llamado, en infinidad de ocasiones, a “aglutinar el voto” de las tres formaciones que “lograron que Pedro Sánchez anticipara las elecciones” después de la manifestación de Colón.

Este deseo, que se antoja inalcanzable actualmente, pretende sobreponerse a la Ley d’Hont en las provincias más pequeñas. Así las cosas, según la encuesta del citado medio, el 36,5% de los electores de la fuerza ultra aboga por una alianza con reservas. Es decir, en las circunscripciones con menor representación.

Sentimiento mutuo con reservas

En el caso de los electores del Partido Popular, la situación es más o menos similar. Aproximadamente la mitad (47,4%) considera idónea algún tipo de alianza con la formación de Santiago Abascal, mientras que el 27,8% defiende que esta se produjera en provincias pequeñas. Eso sí, tan sólo el 19,6% desea una unión en todo el territorio español.

Así las cosas, en el Partido Popular también hay quien siente que no tienen nada que ver con Vox y no quieren concurrir con ellos a las elecciones en una lista unitaria. Cerca del 40% de los votantes conservadores rechaza cualquier tipo de acuerdo preelectoral con Santiago Abascal.

Un escenario resquebrajado que muchos abogan por unificar para combatir a los que consideran “golpistas” en las urnas y ascender al poder. Sin embargo, tal y como deslizan las últimas encuestas, el ‘trifachito’ pierde fuelle.