Entre gritos de "dimisión, dimisión", los representantes de los trabajadores han lanzado críticas contra la actual y anteriores direcciones de Radiotelevisión Valenciana y el PP.

Tras la protesta, la pantalla se ha fundido a negro y segundos después se ha retomado el documental sobre el fondo marino que se estaba emitiendo en lugar del informativo. La emisión del documental va acompañada de un rótulo que pide disculpas a los espectadores e informa de que no se puede ofrecer la programación habitual "por motivos del ERE".

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El ERE afectará a un máximo de 1.295 trabajadores, con lo que la plantilla quedaría reducida a 400 profesionales.

Según la propuesta remitida hoy por la dirección del grupo al consejo de administración, de la que informa en un comunicado, este ajuste supone un ahorro superior a los 54 millones de euros, al pasar de un gasto en personal de 73,8 millones en 2011 a los 17,7 millones previstos para 2013.

Los 1.295 trabajadores afectados se distribuyen en 173 del ente público, 994 de Televisión Valenciana (Canal 9), 25 de NouMultimedia y 103 de Ràdio 9.

Actualmente RTVV cuenta con 1.695 trabajadores, incluidos los de excedencia y los liberados sindicales, distribuidos en 247 en el ente público, 1.247 en Canal 9, 31 en NouMultimedia y 170 en Ràdio 9.

La reducción de plantilla, basada en un informe del despacho Garrigues y la consultora Pricewaterhouse, obedece "a criterios estrictamente económicos" y pretende el ahorro de recursos de la Generalitat, el saneamiento y modernización de la radiotelevisión pública y el mantenimiento de sus funciones de servicio público, según el comunicado de RTVV.

La propuesta del expediente ha sido comunicada al comité de empresa y será sometida a votación en el pleno del consejo de administración previsto para el próximo miércoles día 18. En caso de aprobación, se comunicará a la autoridad laboral y se abrirá el periodo de consultas con el comité de empresa y los sindicatos.

RTVV ha reconocido que, para cumplir con el mandato de servicio público propio del medio, "se procederá a la externalización de una gran parte de los medios técnicos y otros servicios actuales, cuyo mantenimiento no se podría llevar a cabo con normalidad con la plantilla resultante de este proceso". Se estima que el coste de esa contratación oscilará entre 10 y 12 millones anuales.