La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha insistido en que el Gobierno conocía el viaje del Rey, aunque el GEES ha difundido un artículo en el que dan por hecho que Moncloa no lo conocían “las andanzas cinegéticas del monarca” y no porque la  Casa Real no le facilitara esa información sino porque “el CNI no informó al gobierno”.

Una posibilidad de “traición”
El think tank neocon –fundado Rafael Bardají, actual responsable internacional de la FAES del PP y asesor de Defensa de Aznar en su segunda legislatura- arremete duramente contra el CNI asegurando que “falló” ya que “o bien desconocía” la “escapada” o bien “se lo calló al Gobierno en la esperanza de que no trascendiera”. La primera posibilidad “expondría a nuestro servicio de inteligencia al ridículo” y la segunda colocaría “a los responsables de nuestra inteligencia en la raya de la traición”.

“Alguien debería asumir su incompetencia”
En esa línea de sembrar dudas sobre las razones de que no trascendiera inicialmente el viaje, el GEES se pregunta si se trata de “verdadera amistad” hacia el Rey desde el CNI o si “puede tratarse de una trampa”.  La conclusión del instituto neocon no deja indemne prácticamente a nadie: “La responsabilidad o irresponsabilidad del comportamiento del rey recae en nuestra elite dirigente, acostumbrada a asumir caprichos y a excentricidades a cambio de una cierta estabilidad institucional. Pero la responsabilidad de los fallos de información recaen en dos personas en este momento: en el director del CNI y en la vicepresidenta que lo pilota políticamente desde su paso de Defensa a Moncloa. Alguien debería dar explicaciones y asumir su incompetencia”.

Contra los militares
Este ataque frontal al CNI a raíz de una polémica inexistente o en cualquier caso menor en todo lo ocurrido en torno a la cacería africana y a si a la Casa Real informó a Rajoy, solo se explica en el marco de la ofensiva que algunos sectores del PP están llevando a cabo por el control del servicio de inteligencia.  Recientemente desde el GEES –en el que colaboran dirigentes populares de peso como el actual responsable de la policía, Ignacio Cosidó- difundieron otro artículo en el que dejaban caer acusaciones como que con el 11M el CNI “se ha visto cuestionado por su oscuro papel en todo el asunto”. Sobre la dirección militar, aseguraban que se había demostrado que “los militares pueden ser más implacables contra los suyos que cualquier civil pacifista”.

La inteligencia nacional en manos de un “asesor”
Según el GEES, “el CNI se caracteriza por tres cosas; por su oscurantismo; por su tendencia a los escándalos y a plegarse a intereses de partido; y por no cumplir con su cometido”. Insisten en que “no tiene sentido que el CNI deba depender de Defensa” y defienden “la figura de un asesor de Seguridad Nacional, que tenga rango de Secretario de Estado, y que sea quien dirija y coordine una ‘comunidad de inteligencia’ española (…) y que despache directamente con el presidente del Gobierno respondiendo a sus necesidades”.