"La asamblea popular de Madrid"
Los indignados han pretendido con estas convocatorias recoger conclusiones para llevarlas mañana a la que han denominado ''asamblea popular de Madrid'', cuya primera reunión celebraran al mediodía en la Puerta del Sol.
Madrid.tomalosbarrios.net
El movimiento 15-M ha creado una comisión de barrios y una página web (madrid.tomalosbarrios.net), donde se recogen una serie de medidas que buscan garantizar el desarrollo de "asambleas saludables" y así promover un funcionamiento "transparente, horizontal y que permita a todas las personas participar en igualdad de condiciones".
Cargos rotativos
Los indignados recomiendan establecer cargos rotativos para que ningún grupo o persona acapare un puesto indefinidamente, entre ellos el de moderador, secretario que tome acta de las decisiones consensuadas, una persona para que anote los turnos de palabra por orden de petición y que ayude al respeto del orden y portavoces o delegados, que puedan servir de enlace con otras comisiones o lleven la voz de las asambleas de barrios a lo que denominan Asamblea Popular de Madrid.
Asistentes a una de las asambleas convocadas por los 'indignados'
Presiones desde el Gobierno de Aguirre
Las asambleas vecinales podrían representar una salida para un movimiento que se enfrenta a cada vez mayores presiones por parte de los comerciantes de la Puerta del Sol y del Gobierno de Esperanza Aguirre, que ya ha exigido al ministerio del Interior su desalojo.
Barcelona
Mientras, en Barcelona, los manifestantes se han dedicado a limpiar la Plaza de Catalunya, para demostrar que la actuación policial de ayer fue innecesaria. Mientras, el conseller de Interior, Felip Puig, ha sido abucheado y recibido al grito de “¡Dimisión!” por cien jóvenes durante un acto en Valls.
Han limpiado con esmero la plaza
Armados de escobas, fregonas, agua, jabón y lejía, los simpatizantes del 15-M en Barcelona han puesto mayor empeño que otros días en la limpieza de la plaza.
La violenta carga policial del viernes
Las condiciones de higiene y seguridad fueron las razones alegadas por el Gobierno de la Generalitat catalana para justificar la violenta actuación de los Mossos d’Esquadra al intentar desalojar a los indignados acampados, que se saldó con 121 heridos
