Las dos principales corrientes críticas de Izquierda Unida (IU) han llamado a las bases a votar 'No' en la consulta que se celebra hasta el 10 de marzo para decidir si aceptan el acuerdo cerrado por la dirección federal de Alberto Garzón con Podemos para confluir en las elecciones generales del 28 de abril y las europeas del 26 de mayo como Unidas Podemos.

Así lo ponen de manifiesto en sendos manifiestos el colectivo Más Izquierda, en el que se integra la eurodiputada Paloma López y otros dirigentes de la antigua dirección del excoordinador Cayo Lara, y la Coordinadora de Militantes Independientes de IU impulsada por el ya exdiputado valenciano Ricardo Sixto.

Según este último sector, el acuerdo "no es más que un pretexto para seguir diluyendo Izquierda Unida en Podemos y para garantizar que Garzón y el Secretario General del PCE puedan acceder a un cargo institucional".

“A la dirección solo les preocupa el sillón de algunos”

"Este referéndum se va a hacer sin debate político previo, sin ocasión de discutir el acuerdo programático, lo que demuestra que a la dirección solo les preocupa el sillón de algunos", denuncia el exparlamentario, para añadir que, además, las primarias se han aprobado desde la dirección federal, "usurpando la capacidad de cada una de las federaciones para decidir su proceso".

Asimismo, critican que "el grupo parlamentario no ha funcionado como una coalición si no que Garzón ha sido incapaz de marcar perfil propio y ha dejado que Podemos tomara las decisiones unilateralmente". "La invisibilización que hemos sufrido el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida se agravará mucho más en un grupo más pequeño y con un menor número de diputados de IU", avisa.

"Podemos nunca tuvo la intención real de confluir, de sumar, su objetivo desde siempre ha sido desplazarnos y la dirección actual les ha hecho la mitad del trabajo", añaden.

En esta misma línea se ha pronunciado el colectivo 'Más Izquierda'. "Llamamos a todos y todas a rechazar ese acuerdo y votar 'No' en el referéndum. Representa más de lo mismo y no podemos ignorar que hoy la incapacidad de Izquierda Unida para decidir con autonomía es, precisamente, fruto de la aplicación durante este período del modelo de confluencia que se intenta repetir con el Preacuerdo", aseguran.

Ahonda en la “escasa visibilidad política de IU”

Según este sector, el acuerdo repite las líneas generales del que se alcanzó para las generales de 2016, que son las que "han llevado a la situación de escasa visibilidad política en la que hoy está IU y han limitado su capacidad de maniobra incluso para la negociación de los correspondientes a estas elecciones".

"El modelo de confluencia desarrollado hasta hoy ha fracasado y en lo electoral ha ido perdiendo apoyos de forma acelerada y evidente, fragmentando a la izquierda. Nada sólido se podrá construir sobre ese modelo porque no responde a la realidad política y social española. Cualquier elucubración en esa dirección está llamada al fracaso y no es más que una coartada de autojustificación para un mal acuerdo", aseguran.

En esta línea, rechazan el reparto de escaños que contempla el acuerdo según el cual IU ocupará el primer puesto de las listas al Congreso en Málaga, que será para su líder, Alberto Garzón, en Segovia, y en Palencia, y el segundo o el tercero puesto en casi todas las circunscripciones restantes.

"Es mera retórica la explicación dada sobre la presencia de nuestro coordinador federal por la circunscripción de Málaga. No es serio decir que así se consigue mayor visibilidad para IU: ni la dinámica propia de una campaña electoral en España ni el modo de trabajo de los medios de comunicación avalan esa explicación", aseguran.

También critican la proporción acordada para la candidatura de las europeas, en la que IU se ha hecho con el segundo puesto, y con uno de cada tres de los siguientes. "No se corresponde con los resultados de las últimas elecciones al Parlamento Europeo, que fueron mejores para Izquierda Unida que para Podemos, ni se pueden justificar con cesiones de Podemos en las demás convocatorias: no existen", sentencian.

"A lo sumo, estamos votando por una reconfiguración de presencias personales mal explicada", avisan, para añadir que "en la situación actual es evidente que las consecuencias de este acuerdo no serán positivas para las elecciones municipales y autonómicas". "No crea las condiciones para la recuperación y reorganización de un proyecto de izquierdas alternativo", lamentan.