Los CDR han llegado hasta el centro de Barcelona y han cortado la confluencia del paseo de Gràcia con la avenida Diagonal. Unas 400 personas se han concentrado en este punto con la intención de alargar su protesta toda la noche. Exigen la dimisión del conseller d'Interior, Miquel Buch  por las cargas de los Mossos d'Esquadra en las manifestaciones antifascistas de Girona y Terrassa del pasado jueves. 

Corte indefinido de la AP-7

Las protestas de los Comités de Defensa de la República, sin embargo, empezaban a primera hora de la mañana de este sábado en la AP-7. El cierre de esta carretera, en ambos sentidos, ha provocado, además de desvíos hacia la N-340, kilométricas colas a lo largo de toda la jornada. Los CDR, además, han llamado a "todo el territorio a sumarse al corte indefinido" de la AP-7 en L'Ampolla (Tarragona). 

A través de un mensaje de Twitter los convocantes han comunicado que necesitan "más gente" y han pedido que les lleven tiendas de campaña, sacos, mantas, comida y agua.

Del mismo modo, han asegurado que no detendrán la protesta hasta que se haga "efectiva la República", por lo que han interpelado al Govern.

El CDR de Cambrils (Tarragona), además, ha indicado que los Mossos d'Esquadra han identificado a seis manifestantes y han reiterado su petición de dimisión al conseller d'Interior, Miquel Buch.

Artur Mas se ha pronunciado al respecto resaltando que  "no digo que se queden en casa los CDR. Tienen que estar donde están, pero puedes estar en las calles de muchas maneras".

Albert Rivera, por su parte, ha señalado que "es una vergüenza que los comandos separatistasque cortan carreteras y acosan a ciudadanos tengan el apoyo de Torra y este, a su vez, pretenda purgar a los Mossos, que hacen cumplir la ley".