Estudiar una carrera universitaria en Madrid es un 65% más caro que en 2011. Las subidas de los gobiernos populares, primero de Aguirre y después de Ignacio González, han encarecido el acceso a la universidad y, de momento, las tasas universitarias no van a bajar.
La semana pasada el PP rechazó una proposición no de ley del PSOE para rebajar las tasas del próximo curso, el de 2014-2015, y equipararlas a las del curso 2011-2012, anterior a las subidas. La propuesta, tal y como recoge El País, contaba con el apoyo de IU y UPyD, pero no salió adelante.
Dos subidas "salvajes" en dos años
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, incrementó las tasas el pasado mes de julio un 20% de media. Las que más se encarecieron fueron las de la rama biosanitaria, un 26%, las ingenierías un 21% y las de humanidades un 16%.
El problema se agrava porque antes Esperanza Aguirre ya había aplicado una subida a esas tasas del 38%. El efecto total es que la matrícula cuesta ahora entre 600 y 900 euros más. "En solo dos años, se ha incrementado un 68% el precio en primera matrícula de los grados, y en un 124% el de los posgrados", indicó el socialista Eusebio Goznález Jabonero. La subida es todavía mayor en las siguientes convocatorias, "más salvaje, inasumible en muchos casos para las familias madrileñas".
Y mientras Figar con su "cheque guardería"
Frente a la preocupación de la oposición por la bajada de un 15% de las matrículas universitarias, el Gobierno madrileño defiende la subida. La consejera de Educación, Lucía Figar, la justificó alegando que el sistema de financiación de la Comunidad de Madrid no dejaba otra salida. Figar, según datos de la oposición, ha eliminado eliminado "300.000 becas de libros de texto y 110.000 becas de comedor en el peor momento para muchas familias”. Ha subido "las cuotas de las escuelas infantiles públicas un 175 por ciento", lo que ha provocado que "muchas familias hayan tenido que renunciar a su plaza y que las escuelas infantiles se estén vaciando poco a poco”. La consejera popular, sin embargo, se autoadjudicó una beca de 1.100 euros anuales para la matriculación en una escuela infantil privada de una de sus hijas.
Los estudiantes siguen pidiendo un nuevo sistema de becas
Junto a las críticas de la oposición, la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (Creup) ha exigido un sistema de becas "claro, transparente y estable", y ha calificado de "desprecio hacia el alumnado" la actitud del Ministerio de Educación por no reunirse con los universitarios para hablar de este tema, informa EFE.
Wert ha conseguido unir a estudiantes y rectores
El presidente de este organismo, que representa a 800.000 alumnos de 23 facultades públicas (hay 82 universidades, 50 públicas y 32 privadas), Luis Cereijo, ha abogado por un sistema de becas "alternativo" al actual que, según ha denunciado, "castiga dos veces" a los estudiantes, no se les da por no llegar a unas notas fijadas o tienen que devolver la ayuda recibida si no consiguen aprobar un número de créditos determinados.
Cereijo ha afirmado que el ministro José Ignacio Wert y la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, deben dimitir, aunque han conseguido algo que no ocurría hasta entonces, "unir a rectores y estudiantes" en cuanto que todos están en contra de la "desigualdad" que provoca exigir más nota a los alumnos que opten a una beca.