11 horas. Este fue el tiempo que 17 transexuales y madres de menores trans estuvieron el miércoles pasado de huelga de hambre. ¿El motivo? Presionar a Unidos Podemos para que agilizase la tramitación parlamentaria de la Ley Integral de Transexualidad.

El asunto es rocambolesco, y es que fue precisamente la formación morada quien la registró en febrero. La ley permitiría, entre otras cosas, que los menores transexuales pueden elegir su género sin precisar autorización por parte de sus padres.

Sin embargo, después de registrar la ley, Podemos la dejó en un rincón olvidada. Todo ello pese a que Ciudadanos, Esquerra y PSOE manifestaron que apoyarían la medida y garantizarían la mayoría absoluta.

Este retraso provocó que la Plataforma Trans, que aglutina al 95% de las asociaciones de transexuales del país, reaccionara y convocara una huelga de hambre en torno a las 9 de la mañana del miércoles. El partido liderado por Pablo Iglesias se defendía negando este atraso y pasándo la pelota al tejado del PSOE, a quienes exigían que debían de ser ellos quien presentasen la medida, vía proyecto de ley y no proposición.

Las explicaciones no convencían a la Plataforma Trans. “No haberla registrado con anterioridad ha sido una torpeza política de Unidos Podemos, por mucho que digan ahora que han estado trabajando. Mire usted, la ley estaba aparcada en un cajón y punto pelota. Y hoy tú, porque te ves encima a 200 medios preguntándote, tienes que intentar echar balones fuera”, resalta a ElPlural.com Mar Cambrollé, presidenta de esta asociación.

Un mártir y un verdugo

Poco a poco, con el paso de las horas, la huelga de hambre va haciéndose más y más notoria. Paralelamente, dentro de Podemos empiezan a tomarse el tema seriamente.

Por su parte, los huelguistas lamentan no haber presentado la iniciativa a otro partido. “Nosotros desde el minuto cero tuvimos una reunión en Ferraz con el PSOE, pero cogimos una época de la crisis interna y yo creo que como muchos partidos a veces cuando tiene este sistema te estás mirando el ombligo en lugar de mirar hacia fuera. No pudimos concretar nada, pero sí que tuvimos ya el apoyo de Ciudadanos y Esquerra. Creo que fue una torpeza y la tenemos que asumir como plataforma, que habría que haberla registrado como mínimo por estos tres partidos”, recuerda Cambrollé.

“Puedo garantizar una cosa, si esto antes de 24 horas no se desbloquea, en 48 horas tendremos ya a una persona hospitalizada. Si alguna persona aquí fallece, la convertirán en un mártir nuestro, pero también va a tener un verdugo con nombre y apellido: Unidos Podemos”, continúa con su relato Cambrollé, quien sentencia con una frase lapidaria: “Yo estoy dispuesta a asumir la huelga hasta las últimas consecuencias”.

Podemos y sus confluencias

Las horas no pasan en balde para los dirigentes de Podemos, quienes cada vez abogan más por fijar una fecha para la tramitación parlamentaria de la proposición de ley. No obstante, se encuentran con un problema: sus confluencias. Lo que muchas veces ha sido un factor a favor de la formación morada, en este asunto se les vuelve en contra, y es que es muy difícil coordinar a gente tan dispar. Esto provoca ciertas tensiones internas de personas que no entienden cómo no dan una solución antes de que la bola se haga demasiado grande.

Final simple, pero feliz

Finalmente, tras prácticamente 11 horas de huelga de hambre, Podemos se comprometía a que esta norma se debatiría en el Congreso antes de agosto de 2019. Asimismo, los morados aseguraban que solicitarían al Gobierno en la mesa bilateral que mantienen sobre políticas feministas, que presenten esta iniciativa como un proyecto de ley para agilizar el procedimiento.

Desde la Plataforma Trans celebraban este acuerdo, pero lo hacían con cautela y cierta indignación por la lejanía del plazo escogido: “No es una fecha que nos agrade, pero hemos logrado nuestra reivindicación”, decía Cambrollé.

Señalaba, además, las amplias posibilidades que tiene esta ley para convertir a España en un referente internacional y aumentar significativamente el legado que pueda dejar Pedro Sánchez, como ya hizo Zapatero con su Ley de Matrimonio Homosexual: "Ojalá Pedro Sánchez pasara a la historia, como ya pasó Rodriguez Zapatero, por ser el presidente que proporciona al colectivo transexual una ley que mundialmente va a situar a España como un referente en toda Latinamerica y toda Europa, ojalá lo haga."