La 'caverna', tan respestuosa como siempre, ha vuelto a hacer gala de su diplomacia y serenidad esta semana con ataques constantes hacia Pablo Iglesias. Su modus operandi ya no pilla por sorpresa a nadie, siempre basado en faltas de respeto y en la inagotable verborrea de sus máximos exponentes, entre los que figura uno de los protagonistas de esta nueva polémica y el diario de la otra cara representativa. Carlos Herrera y Libertad Digital se caracterizan por un estilo similar. La vehemencia de sus declaraciones les hace perder los nervios en sus argumentaciones. 

La última moda de esta facción del periodismo español es calificar a Pablo Iglesias como "payaso". Carlos Herrera ha arremetido contra el líder de Podemos como solo él sabe. Para hacerlo se ha basado, además, en la coletilla venezolana. La respuesta del periodista obedece a las críticas del líder de la formación morada contra Tabarnia. El presentador de Herrera en COPE ha sentenciado que Iglesias es un "payaso paniaguado de Maduro". "Ya está bien de tomarle el pelo a la gente, seguimos con el circo. El humor es muy saludable, pero al final estas acciones permiten que los corruptos de siempre sigan mandando", ha afirmado durante su homilía habitual.

El payaso de Leningrado

Pero no es el único que se ha manifestado en estos términos. Si nos sumergimos en las aguas profundas de Libertad Digital, encontramos que Javier Somalo - director del grupo periodístico- hacía lo propio en su columna en defensa de Tabarnia. La ofensiva contra Iglesias sigue los pasos de Herrera aunque con un tono más sosegado -o al menos así parece-.

"Cuando un payaso dice que se acabó la broma -redactaba Somalo en su columna en referencia a las palabras del líder de Podemos contra Tabarnia-, no hay más remedio que escucharle"

Su columna concluye asegurando que "el de Tabarnia ha echado del circo al de Leningrado porque ahora empieza lo serio". Unas líneas que defienden fervientemente la posición de Tabarnia y la respuesta de Boadella parafraseando a Tarradellas. Además sostiene que esto "fulmina al neopopulismo de extrema izquierda que se desangra a borbotones".