El propio Rajoy ha explicado la escasa frecuencia con que comparece públicamente y ha asegurado que se comportará en el futuro de igual manera: sólo convocará ruedas de prensa "cuanto tenga algo importante que decir".

"Austeridad, transparencia y empleo"
Mariano Rajoy ha planteado hoy cuáles serán los tres principios que guiarán su política: "Austeridad, transparencia y empleo". Muchos de estos pilares los desarrollará con "el compromiso de no subir impuestos" y "la lucha contra la morosidad". Otros de sus compromisos han sido cambiar la ley para permitir la privatización de las televisiones autonómicas o "el reconocimiento de los profesores como autoridad pública", ambas peticiones públicas de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.

"Lo mejor es no decir nada"
Sobre la posibilidad de enfrentarse a Alfredo Pérez Rubalcaba si acaba siendo el candidato socialista a las elecciones generales, Rajoy no ha querido pronunciarse: "La mejor aportación que puedo hacer es no decir nada". Sí que se ha pronunciado sobre el futuro de María Dolores de Cospedal, de la que ha dicho que seguirá siendo secretaria general mientras él sea presidente del PP.

La culpa, de los socialistas alemanes
Con respecto a la crisis de los pepinos, producto que Rajoy ha repartido entre los barones durante el almuerzo, el líder del PP no ha querido explicar si piensa hacer alguna apelación al Gobierno de Ángela Merkel, con la que presume de mantener una amistad. Rajoy ha preferido culpar exclusivamente "los socialistas del SPD" alemán. Cabe destacar que la responsable de Sanidad de Hamburgo Cornelia Prüfer-Storcks, pertenece a este partido, pero el Ejecutivo conservador de Merkel ha refrendado totalmente su actuación. El líder popular también ha criticado la reacción "tardía y mala" del Gobierno de Zapatero y ha anunciado que si gobierna él creará un Ministerio de Agricultura.

"Franco está en la historia"

Tampoco ha querido mojarse Mariano Rajoy sobre la polémica generada por el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de Historia (RAH), encargado por el gobierno de José María Aznar y que no califica a Francisco Franco como un dictador. El líder del PP no quiere entrar en "disputas" con los académicos y ha dicho que "Franco está en la historia y yo soy demócrata" y que "varios miembros de mi familia han tenido algunos problemas con Franco".

Sin respuestas
Rajoy tampoco ha querido entrar en profundidad sobre la situación en Extremadura, donde el nombre del presidente de la Junta está en manos de IU. Rajoy no ha rechazado pactar con esta fuerza, aunque ha querido destacar que ha sido su partido el que ha ganado las elecciones, por lo que es el más legitimado para gobernar. Sobre el caso Gürtel y los problemas judiciales en el horizonte que esperan a Francisco Camps ha preferido no contestar.