El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, el conocido popularmente como Seprona, deja muy tocada a la expresidenta de Castilla La Mancha, María Dolores Cospedal, al dar a conocer que en octubre de 2013 le envió un informe, al que ha tenido acceso ELPLURAL.COM, donde ponía de manifiesto las numerosas ilegalidades en las que incurría el vertedero de neumáticos de Seseña, así como del peligro para la salud de las personal y el medio ambiente en el supuesto caso de que el depósito de ruedas saliera ardiendo, como así ha sucedido tres años después, tiempo durante el cual el Gobierno de Cospedal no hizo nada, como recogía este periódico hace dos días con la aportación de distinta documentación que así lo acreditaba.
 

“Riesgo intrínseco para las personas”

Las conclusiones del informe del Seprona no dan lugar a interpretaciones que no pasen por la desidia del Gobierno presidido por Cospedal (2011-2015), así como del ayuntamiento dirigido por su hombre de confianza en Toledo, Carlos Velázquez, de quien la secretaria general es madrina política, protegiéndolo y aupándolo en la cúpula del partido, como lo prueba su condición de parlamentario regional y uno de los portavoces autorizados del PP castellano-manchego, cuya credibilidad a partir de hoy queda entredicho a tenor de lo expuesto por la Guardia Civil, que en el citado informe alerta como decimos del “riesgo para la salud de las personas y el medioambiente, especialmente por la emisión de partículas contaminantes y cortina de humo” que podrían derivarse ante la posibilidad de un incendio en las instalaciones, que para el Seprona ya en 2013 se trataba de un lugar de “abandono incontrolado de residuos y vertedero ilegal”.


Esperando a Cospedal

Seis días después del incendio, que provocó el desalojo de la urbanización de “El Quiñón”, construida por Francisco Hernando “El Pocero”, el basurero de neumáticos más grande de Europa continúa ardiendo y esperando a que María Dolores Cospedal se digne a visitar el lugar para interesarse por los vecinos, que este jueves han vuelto a enclaustrarse en sus domicilios con ventanas y puertas cerradas a cal y canto ante el peligro de que el humo penetre en sus casas por el cambio de la dirección del viento, circunstancia que también ha llevado al Gobierno de Emiliano García-Page a suspender las clases en el colegio de este residencial donde se han aplicado nuevas medidas de confinamiento vecinal.

Ante esta preocupante situación, Cospedal se ha dedicado a participar en romerías y degustaciones gastronómicas, negando la mayor y culpando a García-Page y a sus antecesores socialistas en el cargo de la catástrofe medioambiental, cuando la nada sospechosa Guardia Civil la señala a ella y a su Gobierno autonómico de 2013 como responsable directa de este desaguisado.
 

Otras advertencias baldías

Pero no sólo la Guardia Civil advirtió a Cospedal de la ilegalidad de este vertedero y del serio peligro que suponía para las personas y el medio ambiente, también la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje enviaba una carta el 20 de octubre de 2013 al Gobierno de la todavía secretaria general del PP. Nuevo informe que, como ELPLURAL.COM recogió hace unos días, Cospedal lo metió en un cajón no sin antes recriminar a esta federación “su repentino interés”, al mismo tiempo que declinaba cualquier competencia sobre el tema, desviando la responsabilidad al ayuntamiento de su fiel escudero, Carlos Velázquez, que ha intentado estos días “cargar el mochuelo” al presidente García-Page, como el mandatario castellano-manchego ha denunciado esta semana poniendo sobre la mesa documentación que avala el interés de su Ejecutivo en buscar una solución a este grave problema, que durante cuatro años eludió resolver el Gobierno presidido por María Dolores Cospedal, señalada ahora por el informe de la Guardia Civil.