Este jueves se reúne la Gestora del PSOE. No es una reunión cualquiera. En la agenda varios temas importantes. Uno de ellos.., al menos uno de los que más atención va a atraer, es la decisión disciplinaria sobre los diputados del ‘no, es no’, también llamados ‘disidentes sanchistas’, que rompieron la disciplina de voto y en lugar de abstenerse, como había decidido el Comité Federal socialista, votaron no en la investidura de Mariano Rajoy.

No es lo mismo el Congreso que Ferraz

En Ferraz, según comentan fuentes fiables a ELPLURAL.COM, se considera que los cambios que están teniendo lugar en Congreso y Senado corresponden a una “simple reorganización del Grupo parlamentario”. O lo que es lo mismo, nos dice una diputada, “hay una nueva dirección al frente del partido, que quiere tener a la gente de su confianza en los puestos clave, igual que han hecho otras direcciones. Por cierto, incluido el propio Pedro Sánchez, que arrasó con todos los cargos que había tenido Rubalcaba y puso a su gente, desde el portavoz hasta los presidentes de las Comisiones menos influyentes”.

Pero si los cambios en el Grupo Parlamentario se presentan como simple efecto de lo que sucede siempre tras un cambio de dirección, y no como castigo a los seguidores de Sánchez por romper la disciplina de voto, en Ferraz no se oculta que “no se puede dejar pasar por alto un hecho de esa gravedad”. Y la reunión, como decimos, de este jueves, va a ser el momento de poner el listón a esa ‘gravedad’.

No es lo mismo el PSC que los 'otros diputados'

Y en ese sentido, a los ojos de la Gestora, se ha dividido a los 15 disidentes en dos grupos.

Por un lado a los 7 diputados del PSC. Para ellos la sanción está en el cambio en la relación entre los dos partidos. “Lo que pasó con los diputados catalanes se ha resuelto con la revisión de todo el protocolo con el PSC”, nos dicen en Ferraz. Lo sucedido no puede repetirse, piensan en la dirección socialista y en buena parte del Grupo Parlamentario, y la forma que consideran que tienen de asegurarse de ello es cambiar la alianza, a menudo problemática, con los socialistas catalanes.

“Y con los diputados de Baleares y los demás, lo que no puede hacerse es ignorar que quebraron lo que era la decisión de un Comité Federal”, nos repiten en Ferraz. O lo que es lo mismo, no se mirará para otro lado, ni la sanción quedará, como en un principio, cuando las heridas estaban aún más abiertas, en una simple sanción económica testimonial de 200 o 440 euros: “se abrirán expedientes disciplinarios”, nos aseguran.

Lo que dice el Reglamento

¿Y qué puede pasar en ese caso? “Se aplicará lo que dice el reglamento del Partido”, nos dicen, después de abrir expedientes y de estudiar los casos. El reglamento, en su Título IV recoge esas medidas de régimen disciplinario. Y en este sentido depende mucho de cómo valore los hechos la Gestora.

En el articulado recoge que es “falta grave”, por ejemplo, “la obstrucción a la labor y decisiones de los órganos del Partido”, así como “hacer públicos, por cualquier medio de difusión, opiniones, ideas o comentarios opuestos a la línea política del Partido”. Aunque, también, entre las “faltas muy graves” figuran la “actuación en contra de acuerdos expresamente adoptados por los órganos de dirección del Partido”.

Las sanciones, lógicamente, también están en función de la calificación que reciban los hechos cuando se cierre el expediente. En el caso de “falta grave” se contempla desde la “supensión de la afiliación por un periodo de tiempo de más de dos meses y hasta dieciocho meses”, hasta la inhabilitación entre dos meses y dieciocho meses para desempeñar cargos orgánicos y cargos públicos.

En el caso de “faltas muy graves” se contemplan estas mismas sanciones, pero en un periodo entre 18 meses y tres años, hasta la expulsión del Partido. Aunque, al menos las personas con las que hemos hablado tanto en el Grupo Parlamentario como en Ferraz, se descarta por completo esta última sanción.