Javier Fernándiz contó a El País su odisea después de que su endocrino le recetara un medicamento anticancerígeno para evitar el crecimiento de los tumores por 682 euros y que financia la Seguridad Social. Según precisó este hombre, al que le acababan de extirpar un tumor junto al riñón, "los farmacéuticos me decían que no lo tenían y que era difícil de encontrar".

Una angustia innecesaria
Como no podía conseguir el medicamento, el paciente recurrió a la Asociación de Ayuda de Tratamientos de Cáncer de L'Àlcoià (SOLC), al Centro de Salud de Cocentaina y denunció el caso ante la Inspección Sanitaria. Una semana después de la fecha indicada para iniciar el tratamiento, Javier Fernández lo consiguió a través de una farmacia de Alcoi, que lo adquirió de un almacén de Murcia el 22 de junio.

Fuentes médicas han puntualizado que la demora “no supuso gravedad”, pero causó una "angustia innecesaria". El cirujano consideró que era una lástima el retraso porque la operación había salido muy bien”.

Los impagos de la Generalitat
Javier Ferrándiz culpa de su "faena" a las deudas de la Generalitat y considera que las farmacias no quisieron dispensarle el caro medicamento por los impagos reiterados del Consell.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Alicante, Jaime Carbonell, ha denunciado que “la situación de asfixia” ha llevado a algunas farmacias a no poder comprar medicamentos y ha advertido del riesgo de “desabastecimiento”.