Este jueves era el día. Marienna Sánchez-Jáuregui, alcaldesa de Ibiza, había anunciado que dimitía. Las consecuencias de una corruptela por la que pasaba dinero público a un grupo mediático que la apoyaba le habían costado el puesto. Hasta su partido la había abandonado... Pero la alcaldesa ha decidido suspender el pleno en el que tenía que concretarse su dimisión.

Anuncios que se pagan.., pero no se publican
La historia se inició prácticamente con su nombramiento. La alcaldesa, como cuenta la prensa local, decidió que de las arcas del ayuntamiento se pagara anualmente más de 140.000 euros a un grupo de comunicación local, Prensa Pitiusa. Un grupo que editaba sobre todo un semanario que, digamos, miraba especialmente con muy buenos ojos su gestión.

Pero el problema estalla. La comisión informativa de Hacienda del Ayuntamiento descubre en marzo de este año seis facturas de seis mil euros cada una por "anuncios publicados" en el semanario que..., nunca se han publicado. Se piden explicaciones que no tienen respuesta. Pero al asunto no desaparece, sino que va más allá.

Financiación favorable decidida por la alcaldesa
El Diario de Ibiza desvela que el Ayuntamiento ha aceptado facturas de Prensa Pitiusa durante el segundo semestre de 2012 por 39.000 euros por anuncios que nunca se han hecho. La interventora de Hacienda pone un reparo de legalidad a la operación y el tema estalla. En los días siguientes se descubre que 'la operación de financiación' del grupo editorial 'amigo' de la alcaldesa se ha hecho incluso a espaldas del concejal de Economía, que declara haberse negado a firmar las facturas.

El escándalo continúa creciendo según van apareciendo otros datos que muestran cómo la alcaldesa ha mimado a este grupo editorial 'favorable' a su gobierno. El jefe de gabinete de la alcaldesa tiene que presentar su dimisión, y cuando lo hace presenta un informe en el que 'confiesa' que la alcaldesa había adoptado por su cuenta y riesgo el acuerdo para pagar 140.000 euros anuales a Prensa Pitiusa. Días después la Fiscalía abre diligencias de oficio, y el PP 'deja caer' a la alcaldesa, mientras se declara en 'desacuerdo' con las facturas.

Consolidar complemento de destino de grado 24
Se abre en el ayuntamiento una comisión de investigación y se hace público un informe de la interventora de Hacienda donde quedan claras las irregularidades en los pagos: las contrataciones se hicieron "verbalmente" dice la interventora, y las facturas contaron con su reparo. La alcaldesa, después de que la comisión de investigación concluye pidiendo su "dimisión irrevocable", anuncia por fin su dimisión..., pero diferida. Va dando fechas y fechas para concretarla. Llega incluso a presentar una baja médica por gastroenteritis para no cumplir con una de las fechas en las que se ha comprometido a dimitir.

Se apuntaba primero que Marienna Sánchez-Jáuregui quería apuntalar su defensa en caso de que la fiscalía no viera en los hechos un simple "error administrativo", sino que pidiera responsabilidades penales. Pero entonces se supo que había decidido convocar el pleno definitivo el 13 de julio, y la prensa local encontró otra razón para el inacabable aplazamiento de la dimisión: "En esa fecha la inefable 'saliente' -escribieron en Renovación Balear- ya estará dentro del plazo en el que queda acogida al llamado complemento de destino de grado 24. Este plus supone que cuando se reincorpore a su antigua plaza de funcionaria en el Consell de Ibiza cobrará, aparte y por este motivo, 13.814 euros anuales".

Este jueves Sánchez-Jáuregui ha tomado, sin embargo, el pelo a todos y ha vuelto a aplazar su renuncia. Ahora hasta el lunes próximo. Los socialistas ya se han ofrecido al PP local para apoyar una moción de censura. Pero una cosa es cierta, la alcaldesa ya tiene casi 14.000 euros más asegurados en su nómina..., para cuando por fin se vaya.