El presidente de la Junta de Andalucía y candidato a la reelección de la comunidad por el PP en las próximas elecciones andaluzas del próximo 19 de junio, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha afirmado este martes que se dejará la “piel” para lograr una amplia mayoría en las urnas que le permita gobernar en solitario y consolidar el cambio de 2018. No obstante, ha agregado que, de no conseguirlo, su "segunda opción preferida" pasa por reeditar una coalición con Ciudadanos.

Desde su punto de vista, en Andalucía sólo hay dos posibles presidentes, él y su contrincante socialista, Juan Espadas, quien sólo tendría opción con un "gobierno Frankestein", aludiendo a los posibles socios "comunistas" y anticapitalistas.

En una entrevista en la Cadena Cope, tras la firma del decreto de disolución del Parlamento este lunes, Moreno se ha pronunciado sobre sus perspectivas electorales. Ha hecho hincapié en que la principal razón para adelantar los comicios es la necesidad de que Andalucía pueda tener un Gobierno “a finales de junio o a principios de agosto” como muy tarde. De esta manera, iniciarán la confección de los Presupuestos para el 2023, necesarios para hacer frente a los problemas económicos derivados de la pandemia y la guerra de Ucrania, así como gestionar los fondos europeos.

"El Gobierno que salga de las urnas tiene la responsabilidad de hacer un presupuesto para 2023, ahora más que nunca", ha recalcado Juanma Moreno, quien ha señalado que se va a "dejar la piel" para lograr una amplia mayoría en las elecciones y consolidar el cambio en esta comunidad, que, a su juicio, no puede volver a la "casilla de salida".

Objetivo: mayoría absoluta

Interrogado sobre una posible coalición con Vox, Moreno Bonilla ha certificado que su meta pasa por un Ejecutivo en solitario, haciendo caso omiso a las proyecciones demoscópicas, las cuales no acaban de acercarle a la absoluta. Por lo tanto, necesitaría de, al menos, un socio para conformar Gobierno y sortear la investidura. No obstante, ha augurado que su candidatura superará la frontera de los 55 parlamentarios. 

En estos momentos, la formación de la ultraderecha no cuenta con un candidato oficial, aunque la rumorología apunta con solvencia hacia la portavoz adjunta de Vox en el Congreso, Macarena Olona. La presencia de la diputada nacional, con gran predicamente orgánico, lleva a Moreno Bonilla a estimar que la presencia de Abascal sea inocua, al contrario de lo ocurrido en Castilla y León, donde la fortaleza del líder aupó a un candidato prácticamente desconocido. Por ello, el jefe del Ejecutivo regional ha apostado por la prudencia y ha subrayado que sus rivales están "muy fuertes".

Las prioridades de Moreno Bonilla, sin embargo, no pasan tanto por su derecha como sí lo hacen por su izquierda. Es decir, si su candidatura no obtuviera un respaldo mayoritario, su "segunda opción preferida" serían los liberales. El presidente andaluz, en incontables ocasiones, ha destacado la sintonía con los de Juan Marín durante la presente legislatura. Por este motivo, el candidato conservador no vería con malos ojos apostar por el naranja toda vez se aleje el objetivo de los 55 sillones.

En lo referido al aspecto económico Moreno ha manifestado que en su próxima legislatura podrán alcanzar a la segunda economía en cuanto al PIB, posición que pertenece a Cataluña, y que el propósito que consigue es convertirse en la primera, superando a Madrid y tornando a ser «la Baviera de España» tras varios años de «malas políticas destinadas a servir a los intereses del PSOE» que deben cambiar en estas elecciones.

¿La primera piedra del cambio?

En clave nacional, el presidente de la Junta ha defendido que su comunidad es la más importante de España y que lo que suceda en ella tendrá repercusión en todo el país. Incluso ha subrayado que una victoria conservadora significaría la ‘’tarjeta roja’’ a la gestión económica del PSOE en el Gobierno, a pesar de los buenos resultados que consiguió la formación en 2018.

El barón conservador ratifica que su formación supone la alternativa a una "amalgama de fuerzas" a la izquierda del PSOE que darán sus votos al candidato socialista, Juan Espadas. De hacerse realidad, en opinión de Moreno Bonilla, sería un "desastre" para Andalucía, dado que facilitaría el "regreso de la corrupción". 

El jefe del Ejecutivo regional se ha guardado algunos dardos con destino Moncloa. Moreno Bonilla ha apuntado que la presencia de Pedro Sánchez en la campaña de Espadas no es una "amenaza" para la candidatura popular, puesto que sus socios parlamentarios no tienen un "buen cartel" en la autonomía por sus continuos ataques a las "instituciones y tradiciones" patrias.