Ayer por la tarde todas las miradas de Francia, y de toda Europa, estaban puestas en París. La catedral gótica de Notre Dame, con más de ocho siglos de historia sobre sus cimientos, sufrió un devastador incendio.

Todo apunta a que el fuego, que comenzó a las siete de la tarde de ayer lunes, podría haber sido causado por las obras de restauración del edificio.

Entre los daños en la estructura de uno de los monumentos históricos más visitados del continente, está el desplome de gran parte del techo, y la caída de la torre más alta.

La aguja, de 96 metros de altura, se añadió a la construcción después de la Revolución Francesa, a mediados del siglo XIX, fruto de las modificaciones y restauraciones que hicieron por el deterioro de la guerra.