Seis personas, entre las que se encuentran dos policías, han fallecido como consecuencia de un tiroteo enel estado australiano de Queensland. 

Los agentes dispararon a tres personas en el curso de una emboscada en una propiedad rural situada en Western Downs, a 168 kilómetros de la ciudad de Brisbane. Asimismo, un exdirector de escuela reconvertido en propagandista de teorías conspiratorias murió tiroteado junto a dos de sus parientes cercanos.

El desarrollo de los acontecimientos comenzó cuando cuatro policías  acudieron a una casa rural en el curso de una investigación rutinaria para conocer el paradero de un ex director de escuela del Estado de Nueva Gales del Sur.

Acto seguido, y después de seis horas de asedio, el destacamento policial fue sorprendido por una descarga de disparos desde el interior de la vivienda. Los agentes, Matthew Arnold, de 26 años, y Rachel McCrow, de 29, murieron en el acto, cuando se aproximaron al lugar donde estaban atrincherados los agresores.

Del mismo modo, el vecino Alan Dare, de 58 años de edad, falleció alcanzado por las balas en el momento en el que se acercó al lugar donde se escondían los atacantes.

Una "ejecución" 

En declaraciones al periódico The Age, Ian Leavers, presidente del sindicato policial, dijo que "el tiroteo contra el contingente policial fue tan rápido que fueron víctimas de una ejecución".

Por su parte, Katarina Carolla, principal dirigente de la policía de Queensland, subrayó que en el interior de la propiedad en la que se escondieron quienes dieron lugar a los hechos encontraron un arsenal de armamento. Además, refiriéndose a los dos policías que murieron, señaló que " no tuvieron ninguna posibilidad de salvar sus vidas".

Teorías conspiranoicas

Desde sus comienzos como principal director en escuelas primarias en barriadas con problemas sociales y económicos de Nueva Gales, Nathael Train fue todo un modelo, mejorando los resultados de los alumnos. Los maestros le admiraban y los padres y estudiantes, también.

Pero llegó un momento crucial de su vida: agosto del año pasado. Aquel mes, Train sufrió en la escuela un ataque al corazón. A continuación, después de mejorar y salir del hospital abandonó el trabajo dejando patente su descontento contra el Departamento de Educación.

Así las cosas, Train, su hermano Gareth, y su cuñada Stacey, también ex maestra, creían a pies juntillas en toda clase de teorías conspiratorias, según informa Jordan Baker, del grupo periodístico 9NEWS.

Teorías que, además, respaldaban mensajes en redes sociales denigrando a los cuerpos policiales, así como conspiraciones contra gobiernos australianos que "pretendían desarmar" a la población

En este aspecto, The Guardian subrayaba que Australia propuso medidas sobre el uso de armas en 1996, a raíz de la masacre de 35 personas que murieron tiroteadas en la isla de Tasmania


Gobierno y oposición expresan sus condolencias

El primer ministro, Anthony Albanese, antes de conocerse que había más víctimas, manifestó que "los trágicos acontecimientos eran devastadores para todos los australianos que amaban a estas víctimas del cuerpo policial". A continuación, expresó: "Nuestro corazón y nuestros sentimientos están con los familiares".

Por su parte, Peter Dutton, líder de la oposición y ex policía durante cuatro años se refirió a los sacrificios que hacían diariamente las fuerzas del orden a la vez que expresaba también sus condolencias a los familiares de los fallecidos.