Refugiados llegan a la costa griega en la isla de Lesbos, para continuar después su camino hacia otros países de Europa. EFE



Los peores pronósticos de las ONG y voluntarios que trabajan para defender los derechos de los refugiados se ha cumplido este miércoles con la muerte de una mujer de 35 años y un niño de 5 por hipotermia. Las denuncias de las organizaciones se cumulaban mientras alertaban de que con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, las vidas de miles de refugiados corrían peligro.

La embarcación en la que intentaban llegar a la isla griega de Lesbos se hundió en el mar Egeo. Según los guardacostas, las víctimas viajaban en dos barcazas desde Turquía.

Con temperaturas que rondan los cero grados y fuertes heladas en la parte norte de la isla, el menor falleció cuando era trasladado a puerto en una operación en la que fueron rescatadas otras 54 personas.

 

Las nevadas y el frío, sin embargo, no ha hecho que disminuya la llegada diaria de embarcaciones con refugiados. Solo desde la madrugada hasta el mediodía de este miércoles, según fuentes de la Guardia Costera, han llegado a Lesbos más de mil personas, entre ellos cientos de niños, que se suman a las 1.028 personas que desembarcaron ayer.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha anunciado que, en lo que va de año, han llegado a Grecia 31.244 refugiados y migrantes por mar. Esta cifra es 21 veces mayor que los 1.472 que las autoridades registraron en enero de 2015.

Ahora, las ONG han usado la fuerza de las redes sociales para hacer visible este nuevo problema que se suma a la realidad de los refugiados. También hay que luchar contra el frió.