El presidente ruso, Vladimir Putin, da un paso más en su invasión a Ucrania y su postura frente a las sanciones de la Unión Europea (UE) y la OTAN. Este fin de semana el máximo mandatario ruso ha dispuesto "las fuerzas de disuasión del Ejército ruso en régimen especial de servicio de combate". En otras palabras, ha colocado sobre el escenario actual la amenaza nuclear.
No es la primera que vez que lo hace, el hombre que ahora mantiene en jaque a todo el planeta ya amenazó con este tipo de actuaciones como advertencia a quienes quisieran impedir el ataque a su país vecino o ayudaran militarmente a este segundo. Pocos días antes de efectuarlo presidió maniobras con misiles de todo tipo.
Con este telón de fondo, el miedo se ha generalizado entre la población con el paso de las horas. Pero, ¿cuáles pueden ser las consecuencias reales de las palabras o, de llegar a producrise, las acciones de Putin?
Si apelamos a lo estricto del término, ya nos da una pista -si es que alguien todavía duda- de lo horrible que es una guerra de cualquier tipo, pero más si cabe atómica. En inglés "MAD" significa "loco", pero también se corresponden en ese idioma con las siglas de Destrucción Mutua Asegurada, término acuñado por Herman Kahn, uno de los cofundadores del Think Tank Hudson Institute hace más de 50 años y que viene a decir que el recurso de las fuerzas nucleares por dos adversarios solo conlleva la destrucción de ambos.
Asimismo, y según el Ministerio de Defensa de Rusia, las fuerzas de disuasión estratégica rusas son la base del poder de combate de las Fuerzas Armadas del país y están diseñadas para combatir una agresión contra este, garantizando la derrota del agresor, incluso con armas nucleares. Así las cosas, ¿cuáles son los riesgos de la amenaza de Putin?
Desde Elplural.com hablamos con Daniel Rajmil, experto en política nuclear y que nos analiza esta cuestión. "Lo importante de la amenaza es que pone de relieve la disuasión nuclear en la guerra de Ucrania". Este especialista de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) nos explica también que, dada la situación actual, la amenaza nuclear es "poco probable", aunque "plausible". "El hecho de que se mencione y el anuncio del domingo eleva un grado más la amenaza", asegura.
¿Qué intenciones tiene Putin?
No está del todo claro en qué sentido pudo Putin haber modificado el estatus de las fuerzas atómicas rusas, si es que lo ha hecho, ni cuáles son sus intenciones reales. Nadie puede saberlo. "Es muy difícil, depende de la estrategia de disuasión y una serie de cálculos de costes (enormes) y beneficios", expone Raijmil.
"La amenaza nuclear, tal y como se pudiera considerar algunas de las opciones, podría ser una amenaza nuclear para poder usar de manera inmediata y ganar superioridad en su estrategia en Ucrania, sobre el terreno" y la otra sería la amenaza de "poder utilizar este tipo de armamento a modo de reacción o como manera estratégica de posicionarse frente a la OTAN o cualquier otro órgano/actuación que él pueda considerar como agresiva o que afecta a su propio territorio", añade.
Algunos líderes de los órganos o países que responden a Putin (véase Estados Unidos o 'los 27') consideran que este va 'de farol' cuando se refiere a la posibilidad de utilizar armas nucleares. "Volvemos a lo mismo, si se puede o no utilizar depende de él, pero tiene sus consecuencias, que tendría que analizar y meditar. Insisto también en el tema de la disuasión. Las armas nucleares tienen un gran poder de disuasión. Forman parte de tu estrategia para intentar que el adversario cambie la suya", nos dice en un sentido puramente analítico.
¿Qué pueden hacer la OTAN y la UE?
Ante la incertidumbre, los responsables de la OTAN y la UE siguen imponiendo sanciones sobre el líder ruso y tratan de 'acorrararle' manteniendo la posibilidad de la salidad diplomática. Es imposible decir qué es lo que deben hacer los encargados de contener a Putin desde fuera de Ucrania, pero Raijmil recuerda que la disuasión "funciona en los dos lados". "Para que una amenaza se perciba como creíble por el adversario se contextualiza en una estrategia más extensa de diplomacia coercitiva que ya se está desplegando y que incluye sanciones económicas y de otro tipo para contrarrestar la disuasión del adversario".
Precisamente en este escenario es en el que se sitúa ahora el tablero geoestratégico y geopolítico. Por el momento, algunos bancos rusos han sido expulsados del Sistema Swift, se han paralizado los activos del Banco Central de Rusia, se ha cerrado el espacio aéreo, se ha prohibido operar a empresas estatales de los medios Russia Today ySputnik y se ha procedido a la restricción de equipos rusos en las competiciones de distintos deportes.
