El ejército ruso ha lanzado bombas termobáricas en Ucrania, según ha desvelado la embajadora ucraniana en Washington, Oksana Markarova, que ha mantenido reuniones en el Congreso de Estados Unidos para explicar la situación en su país.

La representante de Ucrania ha recordado, según la cadena estadounidense Fox, que esta tipo de armas “están prohibidas por la convención de Ginebra” y ha añadido que su empleo demuestra la “devastación grande” de su país que busca el presidente ruso, Vladimir Putin, por lo que ha pedido más ayuda en armas y asistencia militar después de que el sábado el secretario de Estado, Antony Blinken, anunciase la aprobación de 350 millones de dólares en equipamiento adicional para Ucrania, incluidos misiles portátiles antitanque Javalin.

Bombas de vacío

Las bombas termobáricas, también conocidas como bombas de vacío, provocan explosiones de una gran onda expansiva, Están compuestas por dos cargas explosivas: una que esparce una nube de combustible por la atmósfera y que se mezcla con el oxígeno presente, que puede causar la muerte por asfixia, y otra que que detona el combustible. Esta combustión consume el oxígeno y crea una especie de vacío que causa una explosión de alta temperatura.

Rusia lanzó hace cinco días una operación militar en Ucrania que ha dejado al menos 102 muertos y 304 heridos civiles, según la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aunque las autoridades ucranianas elevan la cifra de fallecidos a 352. Unos 422.000 ucranianos han tenido que dejar su país, a los que hay que sumar más de 100.000 desplazados internos, de acuerdo a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados.