La llegada de Marine Le Pen al Elíseo obligaría a una revisión radical del funcionamiento y de las políticas de la Unión Europea si se aplicara su programa. 

Simpatizante de Putin 

Le Pen ha manifestado una ideología próxima a la de Vladimir Putin, si bien con el estallido de la guerra en Ucrania, ha denunciado “la invasión rusa" y ha hablado de "crímenes de guerra”. Sin embargo, insiste en que, cuando termine la guerra, la OTAN tendrá que restablecer su relación con Moscú. 

Primacía del derecho francés

La líder de la ultraderecha francesa considera que la forma de no tener que someterse a reglas que no le convencen, es aplicar la supremacía del derecho francés por encima del europeo y el internacional. 

Si se llegase a llevar a cabo en un país tan clave como es Francia, se desmontaría el funcionamiento del bloqueo europeo, con medidas que se imponen a todos y garantizan, por ejemplo, el funcionamiento del mercado único. 

Cooperaciones voluntarias

Le Pen habla de "una alianza europea de naciones”, abierta a cooperaciones voluntarias. Ya ha habandonado la idea de sacar a Francia del euro, pero sigue defendiendo barreras dentro del mercado único. Su intención es la de controlar en Francia las mercancías que entran de otros países con la excusa de luchar contra el fraude

Fin de programas de armamento 

En cuanto a la política de defensa su idea es retirarse del mando integrado de la OTAN, tener un “diálogo con Rusia sobre los grandes asuntos comunes” y romper las cooperaciones estructurales en materia de armamento que tiene con Alemania. 

Inmigración masiva y acuerdos de Schengen

La cabeza de lista de la ultraderecha francesa ha prometido restablecer la vigilancia y el control sistemático de sus fronteras, lo que conllevaría el fin de la libre circulación en la llamada ‘zona Schengen’. 

La política para poner fin a lo que ella llama “inmigración masiva” también socava el principio de la libre circulación. Del mismo modo, las demandas de asilo solo podrían hacerse desde el exterior del territorio francés.