Mick estuvo durante 12 años librando una campaña para esclarecer un gran escándalo de contaminación de productos tóxicos. Belinda Hawkins, productora del programa de televisión Australian Story, de la cadena nacional de la ABC, acompañó a Mick para conocer algunos de los entresijos de una historia que abrió los ojos a muchos compañeros empleados en la extinción de fuegos y, por extensión, a la ciudadanía en general. 

Al comienzo de su historia, Mick relató que las labores de los bomberos son peligrosas teniendo que asumir demasiados riesgos. Pero no solamente apagando incendios, sino haciendo frente a fuegos monstruosos en grandes almacenes repletos de combustibles o productos químicos. A continuación, contaba a la productora del programa de televisión que, no habiendo tenido la oportunidad de estudiar, sacó fuerzas de flaqueza y emprendió una campaña de concienciación durante doce años tras conocer los testimonios de compañeros que sufrieron los efectos de las sustancias químicas. Compañeros de trabajo que en algunos casos fallecieron, víctimas de ellas. Otro triste episodio, relataba Mick, fue el de Tony Martin, instructor de cursos de capacitación profesional, para futuros bomberos en la localidad Victoriana de Fiskville. Martin sobrevivió después de ser operado dos veces en el cerebro a causa de la contaminación.

En este contexto, Mick, representante sindical en el estado de Victoria y en plena campaña en su empeño de ayudar a sus compañeros de labores se puso en contacto con el doctor Roger Klein, médico británico especializado en la rama de químicas y emprendedor de servicios voluntarios a instituciones de los cinco continentes, encargadas de la extinción de fuegos. En el curso de la conversación telefónica, el doctor explicó que los productos químicos PFOS y el PFOA forman parte de un grupo conocido con el nombre de PFAS. Un producto que, en el mundillo de la contaminación se conoce con el sobrenombre de "forever chemicals" o dicho en castellano, productos químicos que duran una eternidad.

Abundando en detalles, el doctor Klein explicaba que, si el espumógeno, mezclado con agua no se controla durante la extinción de fuegos, eventualmente causan una contaminación descomunal en ríos y océanos a lo largo y ancho del planeta. Además, sostenía que las moléculas del PFAS se han encontrado en zonas nevadas del Everest, e incluso en las regiones polares. Finalmente, destaca que, en alguna medida, todas las personas que habitan en el planeta Tierra están contaminadas con partículas de productos químicos. En este sentido, y a preguntas de El Plural.com sopesando los malos augurios del doctor británico, preguntó a Anthony, residente en Melbourne y que prefirió no desvelar su apellido por el marco de estadísticas de posibilidades. Dicha fuente asegura que es muy posible que el doctor Klein tuviera razón.   

Reconocimiento a Mick Tisbury

Peter Peter Marshall, representante del sindicato nacional australiano, junto a los delegados del organismo sindical del estado de Victoria, David Hamilton y Mick Tisbury, recibieron el reconocimiento y varios honores de los asistentes a la conferencia internacional a pesar de las dificultades que tuvieron que lidiar los sindicatos en la Convención de Naciones Unidas

En otro orden de cosas, fuentes del organismo sindical australiano subrayan que en el curso de las deliberaciones los delegados de la conferencia internacional lograron ponerse de acuerdo en prohibir PFHXS, un producto químico que se utiliza en la extinción de fuegos. La decisión fue aprobada por unanimidad. Por otro lado, los delegados votaron a piñón fijo las medidas estrictas de condiciones de seguridad y salud de los bomberos . Finalmente, las fuentes del organismo gremialista también se hicieron eco sobre el progreso de los últimos tres años defendiendo las reivindicaciones de los empleados en su lucha contra la extinción de fuegos.

‘The Power of one’

Es una historia de ficción escrita por Bryce Courtenay en el año 1989 y traducida a 18 idiomas. La obra del autor australiano fue tan exitosa que vendió cinco millones de libros. Por otro lado, Hollywood se encargó de plasmarla en las pantallas cinematográficas de medio mundo. La novela repasa en 576 páginas las vicisitudes que enfrenta Peekay, (PK), un joven inglés que vive en Sudáfrica. Su madre apenas podía tenerse en pie a raíz de una enfermedad mental, siendo las enfermeras de la tribu Zulú quienes se hicieron cargo del muchacho. 

A continuación, el autor narra las peripecias de PK y sus enfrentamientos con jóvenes de su misma edad en una escuela donde se acosa a diestro y siniestro por simpatizantes nazis que apostaban por Hitler y sus seguidores para barrer de la tierra a los ingleses y arrojarlos al mar. Fue por aquel entonces cuando el joven británico soñaba ser boxeador y convertirse en un campeón. En definitiva, el autor hace hincapié en el terrible sistema del apartheid en Sudáfrica. Pero, sobre todas las cosas The Power of one  refleja la importancia sobre los principios,  los valores y la entereza del joven sudafricano encarando una vida llena de sacrificios.