El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido este miércoles a Rusia de que una escalada de las tensiones en la frontera con Ucrania, donde ya tienen desplegados a más de 100.00 efectivos militares, además de material armamentístico de primer nivel, habrá importantes sanciones por parte de la UE a Moscú, aunque, por el momento, ha reafirmado que el compromiso tanto europeo como transatlántico es apostar por la vía del diálogo y la diplomacia para frenar las hostilidades.

Un mensaje, el primero del presidente desde que la crisis internacional se recrudeciera, que se ha producido después de mantener un encuentro con su homóloga en Finlandia, Sanna Marin. “En contacto permanente con la UE y la OTAN, España apoya la integridad territorial de Ucrania. Europa apoya el convencimiento de que debemos exigir el respeto al derecho internacional. Es el momento del diálogo y la diplomacia”, ha manifestado el presidente de Gobierno.

Marin, por su parte, ha seguido la misma línea explicando que la UE “tiene que mantenerse firme”: “La libertad de los estados debe respetarse, así como la voluntad de unirse a organizaciones defensivas como la OTAN. Es el momento del diálogo y la comunicación. Cualquier ataque de Rusia contra Ucrania tendría enormes costes, ya que los Acuerdos de Minsk deben servir como base para evitar cualquier enfrentamiento armado”, ha manifestado la primera ministra finlandesa.

Sin embargo, tal y como ya reconociera este martes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una comisión en el Congreso de los Diputados para informar de los avances en las negociaciones y del papel que está jugando España en el centro del tablero de la geopolítica mundial, esta apuesta por la diplomacia y el diálogo ha de acompañarse de la persuasión de los países aliados para incentivar a Kremlin a retroceder en sus pretensiones y favorecer la vuelta a la normalidad en la frontera: “Si ocurre lo que nadie quiere que ocurra evidentemente habrá sanciones importantes", ha explicado Sánchez, que ha añadido que una hipotética invasión vendría acompañada de “consecuencias masivas y gravísimas para su economía en términos de sanciones”.

Ambos han coincidido en la importancia de que la UE mantenga un frente unido con respecto a este conflicto en el que, según el líder del Ejecutivo, lo que está en juego es "el respeto al Derecho Internacional, a la integridad territorial y a la soberanía" de Ucrania. En opinión del presidente del Gobierno, la presencia de 100.000 efectivos de las tropas rusas en la frontera ucraniana traslada el mensaje de que "se está cuestionando la integridad territorial de un país soberano".

Poco después de hablar con Casado

La reunión bilateral con la primera ministra de Finlandia se ha producido horas después de una conversación telefónica mantenida con el líder de la oposición española, Pablo Casado, que el PP lleva demandando las últimas semanas. Ha sido el presidente de los populares el que, cogiendo el guante que este martes le lanzó la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha decidido tomar la delantera y marcar el número del presidente.

Tal y como ha informado Moncloa, la esperada llamada entre los dos líderes de mayor representación en el Congreso de los Diputados ha durado cerca de 25 minutos en los que el conflicto entre Rusia y Ucrania ha sido el tema principal a abordar. Sánchez ha agradecido a Casado su apoyo en las últimas fechas en lo exterior, pero ha aprovechado la conversación para pedir a los populares que cesen en su esfuerzo de desprestigiar y sembrar de dudas el reparto de los fondos europeos, además de instarles a abstenerse en la votación de la reforma laboral y desencallar así la nueva norma acordada junto a la totalidad de los agentes sociales en la mesa de diálogo social.

A preguntas de los periodistas, Sánchez ha explicado que “hasta ahora se está viendo una absoluta unidad por parte de los países europeos y los transatlánticos”, añadiendo que sería deseable conseguir un escenario parecido a nivel interno. Sobre la llamada de Casado y el motivo por el que no ha sido él quien ha informado al líder de la oposición, el presidente se ha ceñido a recordar que es el ministro de Asuntos Exteriores quien está haciendo suya la obligación de informar al resto de partidos del arco parlamentario: “Este es un Gobierno que comparece y rinde cuentas. Este martes lo hizo el ministro y yo mismo lo haré cuando corresponda en función del avance del conflicto”.