Los talibanes partieron el pasado domingo hacia la capital de Afganistán, Kabul, para tomar el control absoluto del país. Un movimiento que se produce 20 años después de que el grupo islámico ultraconservador fuera destituido por el Ejército estadounidense, quien declaró la guerra al territorio después del ataque a las torres gemelas en 2001.

El presidente actual de Estados Unidos, Joe Biden, decretó el próximo 31 de agosto como fecha límite para poner fin a la guerra más larga en la que se ha visto inmersa su país. De esta manera, los talibanes han aprovechado el vacío que han dejado las tropas americanas y de la OTAN desplegadas hasta ahora en la zona para entrar en Afganistán. Lo han hecho en cuestión de semanas y cogiendo por sorpresa a todos los líderes mundiales. Actualmente, rodean el perímetro de Kabul y tienen el control de casi todas las localidades vecinas.

El ministro afgano del Interior, Abdul Sattar Mirzakwal, ha afirmado en las últimas horas que no habrá un ataque a la ciudad, ya que se producirá una  "transferencia pacífica del poder" a un gobierno de transición. Es decir, Gobierno y talibanes se encuentran negociando una "entrada pacífica" en Kabul. Estas declaraciones no han resultado creíbles para nadie, prueba de ello es que Estados Unidos ha pedido más tiempo para poder repatriar a todos sus militares.

Quiénes son los talibán

Los talibán son un grupo extremista, considerado la cuna de Al Qaeda. Nace en Pakistán como un movimiento estudiantil de islamistas extremadamente conservador. Entre ellos impera la sharia o ley islámica. Reflejo de su ideología radical es que la última vez que gobernaron se retrocedió en derechos de niñas y mujeres y se volvió a las ejecuciones públicas. 

Hay dos fechas claves en el calendario para entender la actividad de los talibanes. La primera es 1979 cuando, en plena Guerra Fría, la Unión Soviética (URSS) invade el país y coloca en su capital a un gobierno comunista. A modo de réplica, Estados Unidos arma a los talibanes para hacer frente a las tropas desplegadas en Kabul.

El otro día a tener en cuenta es el 11 de septiembre de 2001. Tras el atentado de las torres gemelas, Estados Unidos declara una guerra a Afganistán, que podría haber durado hasta el próximo 31 de agosto, si los planes de Joe Biden se hubieran cumplido. 

Entre ambos conflictos, el que se encuentra dentro de la Guerra Fría y el que nace a raíz del ataque terrorista de Nueva York han fallecido unas 650.000 personas según datos no oficiales, por lo que esta cantidad sea seguramente mayor. 

Situación actual

En lo que respecta al país, hay que saber que Afganistán se considera un Estado fallido. Actualmente cuenta con dos gobiernos: el oficial y el de los talibanes. El primero tiene el control sobre Kabul y otras provincias, mientras que el del grupo radical controla la mayoría del país. La situación de guerra no se da solo a nivel nacional, también sufren las consecuencias los territorios vecinos como Pakistán, Turquía y una parte importante de Europa desde el punto de vista social y político.

Según cuentan todas las agencias de noticias internacionales, el presidente del país, Ashraf Ghani, habría abandonado Afganistán, lo que haría presagiar que la toma de Kabul por parte de los talibanes está cada vez más cerca.

Asimismo, Joe Biden ha amenazado con tomar represalias contra el país si no permite la retirada de sus hombres. En lo que concierne a España, El Ministerio de Asuntos Exteriores ha cerrado con el de Defensa un acuerdo con el que afirman que no van a dejar "a nadie atrás", refiriéndose a todo el personal de la embajada, los trabajadores y los centenares de afganos que colaboraron en las misiones militares y los procesos de cooperación de nuestro país.