La libertad estalló anoche con miles de jóvenes saliendo a las calles y plazas de Melbourne, la metrópoli por excelencia que ostentó la capitalidad de Australia entre 1901 y 1927 y actual capital y mayor ciudad del Estado de Victoria. El objetivo era disfrutar a tope en cafeterías, restaurantes, pubs, y peluquerías después de 263 días de confinamiento, el más largo del mundo que surgió tras la llegada del coronavirus.

Otras familias aprovecharon la noche para celebrar con amigos o parientes a pesar que este jueves se contabilizaron 2.232 casos positivos y, este viernes, la cifra solo ha bajado a 2.189 en Melbourne, y zonas regionales del estado de Victoria. Por otro lado, y después respirar aires de libertad durante la noche pasada, las restricciones continúan, para familiares o personas que quieran desplazarse fuera de la metrópoli. Asimismo, en el ramo de la hostelería solo se permite la entrada de 20 personas que estén vacunadas, y en terrazas o al aire libre un máximo de 50.

Pero, en el ramo de la industria y el comercio algunos comentan que la libertad se ha dado a cuentagotas, después que las autoridades del Estado de Victoria continúen en sus trece de no abrir las puertas de par en par a los establecimientos comerciales hasta que el 80 por ciento de la ciudadanía esté vacunada con la doble dosis. Tim Piper, ejecutivo principal del grupo empresarial Australian Industry, matizó que la gente estaba confusa, y no entendía porque no podían hacer compras en los grandes almacenes de la ciudad.

Por otro lado, Marni Nicole, propietaria de un gimnasio, tampoco comprendía la situación de las demoras hasta que se cumplan las medidas gubernamentales. En este contexto, el mandatario político del Estado de Victoria, Daniel Andrews, dijo que era necesario esperar hasta alcanzar el 80% de inyectados con las dos dosis, para evitar riesgos.

Catherine Bennett epidemióloga residente en Melbourne, entrevistada por el periódico The Age, dijo que era arriesgado abrir puertas de par en par, aunque también asumió que era necesario hacer concesiones para avanzar poco a poco. En resumidas cuentas, que, a pesar de las libertades de hoy día, las autoridades tienen por medio una papeleta difícil de resolver.

Posibilidad de abrir las fronteras

Las autoridades sanitarias de Australia informaron este miércoles de que habían alcanzado el objetivo de vacunar al 70 por ciento de su población mayor de 16 años con la pauta completa contra la COVID-19.

El ministro de Sanidad, Greg Hunt, así lo ha confirmado, si bien ha matizado que "para ser precisos, se trata de un 70,007 por ciento de vacunación". Paul Kelly, principal responsable de la lucha contra el coronavirus en Australia, ha señalado que esto implica que el país puede pasar a una nueva fase que propicie una "especie de normalidad".

El Gobierno ha anunciado recientemente que tomará medidas para reabrir las fronteras al turismo internacional, que permanecen cerradas desde marzo de 2020. Sin embargo, hay pocas expectativas por el momento.