La cascada de dimisiones en el Gobierno de Boris Johnson está poniendo contra las cuerdas al primer ministro británico. En menos de 24 horas, han dimitido de sus cargos cinco ministros. Pese a ello, Johnson ha rechazado nuevamente dimitir, resaltando en rueda de prensa que tiene “un mandato social” derivado de las elecciones de 2019, razón por la considera que “seguirá en marcha”.

Los últimos ministros que han abandonado el Ejecutivo, después de que ayer los ministros de Salud y Finanzas –Sajid Javid y Rishi Sunak, respectivamente- tomaran la iniciativa, han sido la ministra de Interior, Victoria Atkins, y la ministra de Medio Ambiente, Jo Churchill, que se suman a la dimisión que se ha presentado esta mañana, la del ministro de Infancia y Familias, Will Quince.

Frente a la oposición en el Parlamento británico, Johnson ha asegurado que no va a dimitir y que ese es un escenario que solamente plantearía en el caso de dejar de tener condiciones para gobernar, algo que desde su perspectiva no ha pasado hasta el momento. “Aguantar, eso es lo que haré”, ha insistido, antes de añadir: “El trabajo de primer ministro en circunstancias difíciles, cuando se le da un mandato colosal, es seguir en marcha, y es lo que voy a hacer”.

Los argumentos de los últimos en dimitir

Los primeros que anunciaron su dimisión la argumentaron en una pérdida de confianza en el primer ministro, mientras que los dos últimos han añadido que la integridad y la decencia son valores que se deberían tener siempre presentes. “Valores como la integridad, la decencia, el respeto y la profesionalidad deberían importarnos a todos. He observado con creciente preocupación cómo esos valores se han fracturado bajo su liderazgo. Le he dado el beneficio de la duda en todo momento por lealtad, pero los acontecimientos de esta semana hacen imposible seguir cediendo. No puedo seguir haciendo piruetas alrededor de nuestros valores. Podemos y debemos ser mejores que esto”, ha relatado Atkins en su carta de renuncia.

Por su parte, Churcill ha remarcado: “Los acontecimientos recientes nos demuestran como la integridad, la aptitud y el sentido común son esenciales para el desempeño del papel de primer ministro. El país y el partido merecen mejor así que, con el corazón en un puño, he decidido dimitir”.

Ya horas antes, Will Quince, ya exministro de Infancia y Familias, pronunciaba palabras similares, comentando que abandonaba el Gobierno tras recibir un informe “inexacto” sobre el nombramiento como número dos del grupo parlamentario conservador por parte de Johnson de un diputado -Chris Pincher- que fue objeto de quejas por acoso sexual. “Con gran tristeza y pesar, siento que no tengo más remedio que presentar mi renuncia como Ministro de la Infancia y la Familia, ya que acepté y reiteré esas garantías de buena fe”, anunciaba.

Los escándalos de Johnson

El primer ministro conservador ha sido objeto de críticas y reproches en los últimos meses desde que proliferaran informaciones sobre sus fiestas en la residencia oficial de Downing Street durante la pandemia. Recientemente, Johnson superó una moción de censura interna de su partido, pero la votación evidenció que hay un 41% de sus parlamentarios que están descontentos con su gestión y con la serie de escándalos que han salpicado al líder.

A las fiestas en Downing Street se sumó que trató de ocultar que sabía los antecedentes del diputado Chris Pincher, exresponsable de la disciplina del grupo parlamentario conservador-, ya que había sido investigado en el pasado por comportamientos inapropiados a hombres.