Los principales partidos de la izquierda francesa han llegado este jueves finalmente a un acuerdo para la conformación de una alianza conjunta en aras de hacer frente al auge de la extrema derecha de Marine Le Pen y para desbancar al macronismo del actual mandatario del Elíseo en las próximas elecciones legislativas, previstas para el 30 de junio y 7 de julio.
De esta manera, el escenario electoral en Francia calienta motores. La Francia Insumisa, el Partido Socialista, los ecologistas y el Partido Comunista han logrado acercar posturas en tiempo récord después de que a comienzos de semana anunciaran su intención de formar un "nuevo Frente Popular".
"Con un programa de gobierno y candidaturas únicas en las circunscripciones de Francia, las fuerzas políticas que constituyeron el nuevo Frente Popular se reunirán con los franceses los días 30 de junio y 7 de julio", se desprende de un comunicado difundido por el Partido Socialista en su perfil en redes sociales.
Esta decisión ya fue adelantada hace unos días atrás, cuando las formaciones de izquierdas en Francia ya abogaron por materializar un nuevo frente popular para “construir una alternativa a Emmanuel Macron y combatir el proyecto racista de la extrema derecha”, señalaron en la primera misiva. El objetivo permanece inamovible: “Gobernar para dar respuesta a las urgencias democráticas, ecológicas, sociales y de paz”.
Pese a la fuerte irrupción de esta alianza, no es la primera vez que las izquierdas francesas se unen a una. Fue en 2022 cuando se dio una situación similar, pero entonces no lograron cosechar los resultados esperados, motivo por el cual, terminaron disipándose. Ahora, el escenario que se presenta enfrente es aún más urgente que entonces.
Terremoto en la derecha francesa por el auge de Le Pen
En el lado totalmente opuesto, la situación es de caos. Frente a una izquierda que ha estrechado fuertes lazos, la derecha se fracciona. El ascenso de la extrema derecha de Le Pen en las pasadas elecciones europeas se tradujo en la guinda del pastel para Macron, que convocó el adelanto electoral para finales de este mes de junio.
Por su parte, las derechas se resquebrajan para regocijo de Le Pen. Éric Ciotti, de Los Republicanos (LR), llegó a plantear una alianza con la extrema derecha, lo que ha provocado un verdadero seísmo dentro de las siglas del partido, ya que sus miembros salieron en tromba a señalar a su presidente, avocado a la expulsión. Sin embargo, parece que las tornas han girado a su favor, ya que este jueves Ciotti volvía a ser restituido en su cargo, ya que la reunión en la que se decidió su cese “no tenía validez jurídica ni legal”. Ante un escenario que ha cambiado en cuestión de pocas horas, las incógnitas aún no se han despejado.
Más a la derecha, Le Pen no es la única líder de este espectro. Éric Zemmour está al frente de Reconquista, formación de corte xenófobo que obtuvo 2,5 millones de votos en las últimas elecciones presidenciales.
¿Qué dicen las encuestas?
El escenario electoral se prevé complejo, al menos así lo reflejan las primeras encuestas. Frente Popular, de izquierdas, contra Agrupación Nacional, la extrema derecha. Los de Jean-Luc Mélenchon, que concurren con socialistas, comunistas, ecologistas, humanistas y demás agrupaciones, crecen a un ritmo de vértigo en los sondeos y, unidos, se sitúan ya en el entorno del 28%, con entre 150 y 190 escaños (media aritmética de 170).
La carrera, al menos hasta el momento, la está ganando Le Pen manteniendo el 31%, resultado que le otorgaría entre 220 y 270 escaños (media aritmética de 245). Su principal rival, Zemmour desaparecería, aunque podría mantener un escaño. Por otro lado, los Republicanos de Ciotti se quedarían con un escaso 6,5% y entre 30 y 40 escaños. Por último, los de Macron resistirían sin grandes variaciones, pero quedarían relegados a la tercera posición con un 18% (90-130), a mucha distancia.
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