La investigación que ha llevado hasta la detención en Países Bajos de Mehrez Ayari, el presunto autor del disparo contra Alejo Vidal-Quadras en Madrid, indaga también sobre la relación de este ciudadano francés de origen tunecino con la Mocro Maffia, una organización criminal holandesa-marroquí en el radar de numerosos países europeos por su manera de operar, perpetrando actos muy violentos.
Fuentes de la investigación han confirmado que la principal hipótesis del intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras apunta al régimen iraní como el responsable del encargo ejecutado por Mehrez Ayari, de 37 años. La investigación, que deja ya seis arrestos, aún no está cerrada porque se busca a un marroquí que también sería pieza clave en el atentado contra el político. Estas fuentes han afirmado que la detención del francés se produjo el pasado 6 de junio por agentes holandeses, aunque la confirmación oficial ha llegado este miércoles, 19 de junio, porque siguen abiertas otras investigaciones paralelas.
Las Fuerzas de Seguridad investigan a numerosos clanes de la Mocro Maffia y a individuos que son requeridos por otras organizaciones para cometer acciones que van desde los crímenes con connotaciones políticas al tráfico de drogas y los ajustes de cuentas, entre otras labores. Las diferentes ramas de Mocro Maffia están detrás, por ejemplo, de las amenazas contra la Casa Real y la princesa heredera al trono, Amalia de Orange.
Miradas hacia Irán
Sobre el fugitivo detenido por el atentado contra Vidal-Quadras, en el que se elucubra que puede tratarse de un encargo iraní, recaía una Orden de Detención Internacional emitida por la Audiencia Nacional. Es la sexta detención que se realiza en el marco de la investigación de la Comisaría General de Información, según ha informado la Policía Nacional. Se trata de un arresto clave para continuar esclareciendo los datos sobre este suceso, ya que el detenido era buscado por ser la persona que disparó en plena calle en el centro de Madrid al expresidente del PP catalán y cofundador de Vox.
La investigación ha desgranado que este francés de origen tunecino contaba con múltiples antecedentes en Países Bajos y en Francia, así como que el día del ataque terrorista en Madrid cubrió su rostro con el casco de una moto antes de disparar al político. Los investigadores creen que el perpetrador pudo huir de España por Portugal y que, tras el atentado contra Vidal-Quadras, habría participado en otro intento de asesinato en Países Bajos.
"No tengo ninguna duda de que fue el régimen de Irán", dijo el propio Vidal-Quadras en rueda de prensa. El político acumula muchos años a sus espaldas defendiendo a la oposición iraní, y esta labor, a su juicio, le ha puesto en el foco del Gobierno del país.
"El atentado fue preparado de manera meticulosa durante semanas antes del día de los hechos, el 9 de noviembre de 2023, en el centro de Madrid a plena luz del día, llevándose a cabo vigilancias sobre la víctima, compras de material para su ejecución y reuniones en distintas partes de España", expone la investigación policial. La víctima del ataque tachó de "milagro" haber sobrevivido. "No cejaré, después de toda mi vida, en mi apoyo a la oposición iraní", expresó, y pidió medidas más contundentes a la Unión Europea, como cerrar las embajadas y expulsar al personal que tiene desplegado este país en Occidente. Además, Quadras mostró su confianza en la investigación en curso en la Audiencia Nacional y en las indagaciones de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, aunque reconociendo que "no es fácil establecer la relación entre los sicarios detenidos y el régimen de Irán".
Sin amenazas previas
Por otra parte, Vidal-Quadras reconoció que desde que apareció en una lista negra de supuestos enemigos de Irán estaba inquieto, pero que nunca, ni siquiera días antes del atentado en Madrid cuando regresaba de caminar en el parque del Retiro, "había notado nada extraño ni había recibido amenazas". Tras el ataque, el Ministerio del Interior mostró disposición para incrementar su seguridad mediante un dispositivo de protección.
Vidal-Quadras relató que el 9 de noviembre, el día del atentado, regresaba de dar un paseo por el parque del Retiro en Madrid en dirección a su casa y, en un momento dado, escuchó una voz de alguien por detrás, muy cerca, que le dijo: "Hola, señor". El político giró la cabeza y eso fue lo que le libró de morir, ya que la bala entró por un lado de la mandíbula y salió por el otro.
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