Francia obligará a todo su personal sanitario a vacunarse contra el coronavirus y exigirá el certificado de vacunación o un resultado negativo de prueba del coronavirus para acceder a lugares públicos como cines o restaurantes, así como para viajar en tren o avión.

Emmanuel Macrón lo ha avanzado en un discurso por televisión como medidas para evitar que una nueva ola de la pandemia azote a los hospitales y obligue a nuevos confinamientos, frustrando la recuperación económica tras un año y medio de duras restricciones.

La primera medida que el presidente de la República francesa ha anunciado es la obligación de vacunarse para todo el personal sanitario y los profesionales en contacto con personas vulnerables, también en ayuda a domicilio. Esto se determina después de constatar que hay una parte del sector que es reacia a la vacunación. Así, estas personas tendrán hasta el 15 de septiembre para vacunarse, día a partir del cual serán controlados y podrán ser sancionados.

Como segunda medida para evitar confinamientos y un gran impacto en hospitales se sitúa la exigencia en locales y lugares de ocio, así como en aviones y trenes, del pasaporte covid, documento en el que consta si un ciudadano se ha vacunado con una o dos dosis o si se ha sometido a un test de coronavirus con resultado negativo en las 48 horas anteriores.

Hasta ahora, este requisito se exigía en recintos con más de 1.000 personas, pero a partir del 21 de julio se deberá mostrar para entrar en reuniones públicas con un aforo superior a 50 personas. En el mes de agosto se extenderá a restaurantes, bares y medios de transportes de largo recorrido.

Además, los test PCR dejarán de ser gratuitos, lo que dejará menos opciones a quienes rechacen vacunarse para obtener el certificado sanitario.