Mike Pence, exvicepresidente de Estados Unidos (2017-2021) durante la etapa de Donald Trump, ha presentado este lunes ante la Comisión Federal de Elecciones de EEUU la documentación necesaria para concurrir a las primarias de los republicanos de cara a las elecciones presidenciales de 2020.

De esta manera, Pence rivalizará con Donald Trump para liderar a los republicanos. Así, tal y como apuntan diferentes medios estadounidenses, se espera que el dirigente norteamericano haga el anuncio oficial de su candidatura este miércoles desde Iowa.

Pence fue estrecho aliado de Trump durante los cuatro años de mandato de Trump, pero su colaboración se truncó a raíz de las denuncias de fraude electoral del entonces presidente, desestimadas en todas las instancias judiciales. 

En los últimos meses Pence ha realizado varias visitas a estados clave de las primarias como Carolina del Sur o New Hampshire, aunque se ha concentrado especialmente en Iowa, primer lugar donde se celebran elecciones primarias del Partido Republicano.

La concurrida carrera presidencial de los republicanos

Así, Pence se sumará a una más que concurrida carrera presidencial por parte del Partido Republicano, en la que ya han confirmado que participarán el propio Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, como figuras más destacadas.

Junto a ellos dos, la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley, el exgobernador del estado de Arkansas Asa Hutchinson, y el empresario Vivek Ramaswamy han confirmado también que se presentarán a las elecciones por el Partido Republicano.

Por su parte, el presidente Joe Biden anunció a finales de abril su candidatura para las elecciones de 2024, donde buscará la reelección para así poder "terminar el trabajo" iniciado en 2020, cuando logró desbancar a Trump, a pesar de sus denuncias infundadas sobre amaño electoral.

El reto, superar a Trump

Las encuestas señalan claramente que hoy en día el favorito para alzarse con la victoria en las primarias del Partido Republicano es Trump, con bastante holgura respecto al resto de contrincantes. No obstante, la historia de las primarias en Estados Unidos ya ha reflejado casos en los que todo puede suceder. Es el caso de Barack Obama, que estaba por debajo del 20% en intención de voto frente a la favorita Hillary Clinton, o el de John McCain, que terminó firmando una contundente remontada para convertirse en el candidato republicano en 2008.

Tal como ha publicado Real Clear Politics, el magnate neoyorquino aventaja en 36 puntos de media al resto de perseguidores. Asimismo, cuenta con más del 50% de intención de voto frente al 19% del de Jacksonville. En la lucha por el liderazgo de la formación hay otros nombres, como Asa Hutchinson, Mike Pence, Vivek Ramaswamy, Tim Scott o Nikki Haley.